La agencia de calificación dice a sus clientes que será difícil que España cumpla con los objetivos de déficit marcados por Bruselas. Los expertos de BBVA exigen “un esfuerzo adicional” para cumplir con ellos en 2017. Mientras el nuevo Gobierno empieza a calentar motores, los famosos mercados ya exigen resultados inmediatos. Sobre todo, los referentes […]
Dirigentes Digital
| 07 nov 2016
La agencia de calificación dice a sus clientes que será difícil que España cumpla con los objetivos de déficit marcados por Bruselas. Los expertos de BBVA exigen “un esfuerzo adicional” para cumplir con ellos en 2017. Mientras el nuevo Gobierno empieza a calentar motores, los famosos mercados ya exigen resultados inmediatos. Sobre todo, los referentes a las metas fiscales. Hasta ahora la interinidad del Ejecutivo de Mariano Rajoy y las condiciones económicas favorables, con el petróleo y tipos a la baja, habían reducido la presión sobre España. Pero la agencia de calificación Moody’s ya ha lanzado una seria advertencia sin esperar a los cien días de cortesía. La firma considera que será difícil que el nuevo Gobierno consiga aplicar reformas estructurales de calado, "la falta de una mayoría y la naturaleza fragmentada del actual parlamento son escollos importantes para cualquier esfuerzo de abordar las debilidades estructurales de las finanzas públicas españolas”. La agencia no descarta unas nuevas elecciones anticipadas por la falta de apoyos a Rajoy en el Congreso. Y añade, "tenemos poca confianza en que España cumpla los objetivos fiscales establecidos por la Comisión Europa", estimados en el 4,6% del PIB para este año y en el 3,1% para el siguiente. Moody’s prevé que la economía española crezca un 2,9% en 2016 y un 2% en 2016. Mucho más optimista es el servicio de Estudios BBVA que ha mejorado sus previsiones de crecimiento en dos décimas este año al 3,2% y al 2,5% para 2017, pero BBVA Research se pronuncia en una línea parecida a la agencia de calificación. “Aun cuando se espera que el ciclo económico continúe corrigiendo el deterioro en las cuentas públicas, el déficit se reduciría tan sólo hasta el 3,6% del PIB en 2017, medio punto por encima del objetivo fijado”, apuntando que “va a suponer un esfuerzo fiscal adicional”. El nuevo Gobierno de Rajoy tiene hasta comienzos de diciembre para sacar adelante los Presupuestos del próximo año que incluirán un ajuste de 5.500 millones, vía subida de impuestos o recorte del gasto público. En funciones, el Ejecutivo envió la prórroga de las cuentas de 2016, ante la obligación de España de remitir los Presupuestos a mediados del mes de octubre. Para BBVA, “las medidas de corrección de déficit aprobadas a lo largo del año y, sobre todo, la modificación de los pagos fraccionados del impuesto de sociedades disminuirá los objetivos de estabilidad de 2016”. Y recuerda que las medidas discrecionales expansivas, en referencia a la rebaja fiscal de Montoro, han obstaculizado el cumplimiento del déficit.