Andbank, con el equipo de Inversis ya incorporado a sus filas, presentó ayer sus perspectivas para 2015. Y el mensaje fue claro: "el QE no sirve, ya que no se traduce en una mejora de la economía real". Los expertos no negaron con rotundidad la posibilidad de que el BCE siga ampliando balance, pero no […]
Dirigentes Digital
| 11 dic 2014
Andbank, con el equipo de Inversis ya incorporado a sus filas, presentó ayer sus perspectivas para 2015. Y el mensaje fue claro: "el QE no sirve, ya que no se traduce en una mejora de la economía real". Los expertos no negaron con rotundidad la posibilidad de que el BCE siga ampliando balance, pero no como lo está planteando el mercado. "El organismo monetario seguirá limitado en sus actuaciones, mucho más de lo que los inversores están anticipando", explica Álex Fusté, economista jefe de la entidad.
El principal motivo es la fuerte resistencia en los órganos del organismo a las pretensiones de Mario Draghi de expandir balance en 1 billón de euros. "A Lautenschlager, Weidman, Mersch hay que sumar ahora la reciente negativa de Benoit Coeur (Francia), en espera de obtener una compensación en el momento de aprobar el presupuesto de Hollande para 2015, al que previsiblemente exijan más recortes", explica.
Desde Andbank recuerdan que además de los límites legales a la implementación de un QE soberano en los propios estatutos del BCE, la presión de Alemania es fundamental. "Pesa un 26% en el voto del consejo y no le costaría alcanzar el 33% necesario para bloquearlo", asegura Fusté.
Pero más allá de los obstáculos, lo que los expertos ponen en seria duda es la efectividad de un programa de estas características. "En Japón solo se han beneficiado las grandes empresas exportadoras, siendo las medianas y las pequeñas las que representan el tejido económico real, y el país acaba de reducir a la mitad sus estimaciones de PIB", recuerdan.
Fusté sostiene además que "no es cierto que EE UU vaya mejor que Europa gracias al QE". El experto explica que a ambos lados del Atlántico el mercado ha asistido a una crisis de las peores consecuencias, con burbujas en activos improductivos como el inmobiliario y además, financiadas por la banca. "Eso nos deja en un escenario donde el capital perdido es imposible de recuperar, mientras que la participación de la banca en la configuración de la burbuja hace qeue hoy los multiplicadores y la velocidad del dinero estén deprimidos".
En este escenario, la diferencia entre EE UU y Europa es que tanto la intensidad de la burbuja como la participación de la banca fueron mucho mayores en Europa, donde el balance agregado de la banca alcanzó el 334% del PIB frente al 100% en EE UU. "Eso, y no el QE, es lo que explicaría que en EE UU vayan mejor ahora.
En este escenario, Fusté insiste en que el escenario de desinflación que manejan no es un argumento suficiente para la puesta en marcha del programa. Y avisa de que "lo importante es la credibilidad del BCE y no la de Draghi", para quien no descarta un futuro en la presidencia italiana. "Habrá más desgaste de Draghi a costa de una mayor credibilidad del BCE", sentencia.