Bradlee dirigió la investigación de un caso que removió los cimientos de la democracia estadounidense, con la publicación del las evidencias periodísticas que mostraban la cara oculta de la guerra de Vietnam. El director del Post batalló legalmente para que el derecho a la información prevaleciera a la hora de publicar los conocidos como Los […]
Dirigentes Digital
| 22 oct 2014
Bradlee dirigió la investigación de un caso que removió los cimientos de la democracia estadounidense, con la publicación del las evidencias periodísticas que mostraban la cara oculta de la guerra de Vietnam. El director del Post batalló legalmente para que el derecho a la información prevaleciera a la hora de publicar los conocidos como Los papeles del Pentágono frente a la administración de la Casa Blanca.
El periodista fue director del diario desde 1968 a 1991, lo que llevó a convertise en una de las figuras más importantes en Washington, así como en la historia del periodismo, al conseguir convertir el periódico en uno de los más leidos de Estados Unidos.
Bradlee antes de ser periodista había sido militar y batalló durante dos años en un destructor de la marina en el Pacífico durante la II Guerra Mundial. Tras lo cual empezó a trabajar el New Hampshire Sunday Times hasta que en 1948 entró a formar parte de la redacción de The Washington Post. Sin embargo, su carrera todavía tenía que dar muchas vueltas hasta llegar a ser director del medio, ya que, abandonó esta redacción para ser corresponsal de Newsweek en su delegación de París un trabajo que compaginaba con el de ser agregado de prensa en la embajada estadounidense de París.
El periodista volvió a Washington en el momento en el que la revista Newsweek es comprada por The Washington Post. Así, tras los giros de la compra y varios cambios en el staff Bradlee terminó siendo director del diario en 1968. Un puesto en el que trabajó muy cerca de Kay Graham, presidente de la compañía propietaria que apoyó a Bradlee durante el caso Watergate.
La investigación que hizo caer a Nixon
La publicación del caso Watergate llevó al diario a la gran liga de medios estadounidenses. Si hasta entonces, la redacción del Post había sido un diario que tenía que conformarse con una categoría inferior a medios como The New York Times, la publicación de estos documentos le llevó a convertirse en uno de los tres periódicos más leídos de Estados Unidos y a conseguir incrementar su presencia internacional.
La investigación corrió a cargo de dos reporteros del periódico: Bob Woodward y Carl Bernstein. Ellos junto con "Garganta Profunda", la fuente que reveló las pistas claves del caso, consiguieron hacer posible la investigación. La publicación de esta cara B sobre la Guerra de Vietnam que la administración Nixon se esforzaba en ocultar acabó obligando a que el propio presidente del gobierno dimitiera.