Samuel Benzadón, promotor de Negocios&Networking, se recuerda siempre haciendo ‘networking’. «Organizaba desayunos ya a finales de los 90, al estar en el sector del trabajo temporal, para relacionar entre sí a mis clientes. Hacia 2008, y con la llegada de la crisis en el mundo laboral, el negocio empezó a ir a menos, así que […]
Dirigentes Digital
| 01 mar 2015
Samuel Benzadón, promotor de Negocios&Networking, se recuerda siempre haciendo ‘networking’. «Organizaba desayunos ya a finales de los 90, al estar en el sector del trabajo temporal, para relacionar entre sí a mis clientes. Hacia 2008, y con la llegada de la crisis en el mundo laboral, el negocio empezó a ir a menos, así que vendí mi parte al resto de socios y viajé en busca de nuevas oportunidades profesionales. Así es como di con el ‘networking’. Una actividad que funciona en Estados Unidos de una manera profesional desde la década de los 80. Es decir, que nos llevan cerca de tres décadas de diferencia por eso no es de extrañar que cuando yo empecé aquí pareciese un extraterrestre».
Regresa a España en 2009 con la idea clara de poner en marcha Negocios&Networking y convertirse así en uno de los pioneros en este tipo de reuniones de trabajo que crean y potencian grupos que funcionan como clubes de empresarios, en los que se establecen relaciones duraderas que permiten captar clientes, lanzar nuevos productos o realizar presentaciones de empresas, consiguiendo una amplia e inmediata difusión a través de los asociados que, a modo de ‘profit club’, se apoyan entre ellos y recomiendan al resto en sus propias relaciones comerciales.
«Y una de las primeras cosas de las que me di cuenta es de que resulta absolutamente imprescindible adaptarse al a la idiosincrasia de cada país, porque mientras que a los anglosajones no les importa madrugar y tener este tipo de reuniones fuera de su jornada laboral/profesional, los españoles tienen jornadas de Champions en las que participa su equipo favorito, hijos que recoger en el colegio, "puentes" sagrados en los que desaparecen de Madrid…». Por eso, bromea Samuel Benzadón, ha sido necesario adaptar el sistema a la idiosincrasia española. «Ojo y he de decir que en este sentido se ha evolucionado positivamente en estos cinco años».
Este emprendedor define el ‘networking’ como trabajar la red de contactos y lograr así los mismos efectos que con el "boca a boca", pero de forma profesional en los negocios, y además de una manera dirigida.
Para eso precisamente se organizan grupos de entorno a 25 empresarios en los que no se repita ninguna actividad por parte de los presentes para que no puedan darse conflictos de intereses, y son esos compañeros de grupo los que se encargan del boca a boca, no sólo entre ellos sino también hacia fuera: recomendando a los miembros de su grupo a cuentos contactos profesionales crean que pueden necesitar sus servicios.
Las reuniones tienen un formato estructurado es una hora y media, de la cual 30 minutos son para un café y una charla animada, en un clima de confianza y camaradería, y los otros 60 minutos son para trabajo en grupo, es una mesa redonda donde todos se ven las caras, y con una estructura de reunión ya establecida, en el que hay un minuto para presentarse a los otros miembros del grupo.
«Pues aunque ya te conozcan, se trata de realizar una presentación nueva cada semana, mostrando que tienes siempre algo nuevo que ofrecer. No obstante, hay una charla de 10 minutos de uno de los asociados, que es una presentación más en profundidad: una práctica que va rotando de día en día hasta que todos tienen su oportunidad de hacerlo? y se realizan también encuentros posteriores, ya fuera de la reunión, para conocerse mejor entre los miembros».
Entre los miembros de un grupo cualquiera hay asesores fiscales, profesionales de la web, técnicos en instalaciones eléctricas, expertos en ‘coaching’ y psicólogos, organizadores de viajes y eventos, arquitectos, abogados, corredores de seguros, profesionales de las artes gráficas….
Y el verdadero secreto es que se trata de recomendaciones ya trabajadas por quien pasa a otro un contacto; no es el clásico "tengo un amigo que hace tal o cual cosa", sino "mi contacto se llama tal, su teléfono personal es éste y me ha dicho que prefiere que le llames un día concreto y a determinada hora".
El precio de cada reunión es de 10€ ?que costean el desayuno que se sirve o el alquiler del salón? y se organiza una a la semana. Existe además una cuota anual de 550€, que da derecho a un cierto número de horas de despacho para reuniones privadas, a cursos de formación, etcétera.
En la actualidad cuenta con nueve grupos: uno propio (Madrid Centro), y ocho más franquiciados, en Sevilla, Vigo (Pontevedra), Granada, La Coruña y tres en la Comunidad de Madrid (Majadahonda, San Sebastián de los Reyes y Fuenlabrada).
LA FRANQUICIA, EN DATOS
El perfil que Negocios&Networking está buscando para conceder alguna de sus franquicias es el de una persona con dotes de comunicación y un determinado nivel de contactos profesionales, con afán de superación «y que al principio esté dispuesta a trabajar 25 horas diarias como en cualquier otro negocio.
Porque en esta franquicia el negocio es exponencial: cuanto más vas creciendo más ganas». Al principio no es necesario local, puesto que es posible recurrir a los centros de negocios
En cuanto al canon de entrada, varía entre los 9.000 y los 12.000 euros, en función de la población objeto de deseo del candidato a franquiciado
Existe un royalty mensual del 10% de la facturación y no existe canon de publicidad. Samuel Benzadón asegura que la inversión inicial «puede recuperarse antes de concluir el primer año, pues cada franquiciado está haciendo en torno a un asociado al mes».
Y para activar la captación de éstos, Negocios&Networking participa de un modo activo en destacados eventos y ferias de empresarios como Salón Mi Empresa o Madrid Woman’s Week, entre otros.