La Reserva Federal (Fed) prevé apenas dos subidas de tipos este ejercicio y siempre y cuando los "datos" lo permitan, y ya no sólo cuenta la fortaleza interna, la autoridad monetaria estadounidense vigila de cerca la inestabilidad del resto de mercados. Mientras, analistas e inversores recuperan la confianza en las autoridades de China y se […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2016
La Reserva Federal (Fed) prevé apenas dos subidas de tipos este ejercicio y siempre y cuando los "datos" lo permitan, y ya no sólo cuenta la fortaleza interna, la autoridad monetaria estadounidense vigila de cerca la inestabilidad del resto de mercados. Mientras, analistas e inversores recuperan la confianza en las autoridades de China y se ‘creen’ su compromiso con los objetivos de crecimiento, así como la ‘potencia de fuego’ en forma de estímulos y reformas que aún les resta. Finalmente, el crudo parece haber marcado un ‘suelo’ y respeta los 40 dólares por barril, aún cuando los rumores en torno a productores OPEP y no OPEP son constantes, y divergentes…
Ajustadas las valoraciones y con el rebote en marcha de las commodities beneficiando las perspectivas de beneficios a futuro de las compañías norteamericanas y el debilitamiento del dólar al calor de una Fed más dovish, Capital Economics mantiene que, aún así, Wall Street se limitará a registrar un comportamiento "sólido" y no "espectacular" este año.
En concreto, han rebajado sus previsiones para el S&P 500 hasta los 2.000 puntos a cierre de 2016 y los 2.100 en 2017. Menos potencial, a pesar de que apuestan por la ‘salud’ de la economía estadounidense, debido a "la fase del ciclo económico" en el que se encuentra la misma.
"La tasa de desempleo ha caído a un nivel por debajo del cual la inflación salarial comienza a acelerarse. Esperamos que el mercado laboral se siga fortaleciendo y que los salarios crezcan más rápidamente que la productividad", explican.
Así, señalan, "si estamos en lo cierto, habrá un aumento de los costes laborales unitarios que presionarán los márgenes de beneficio a menos que los precios de venta se eleven igual de rápido. Una situación como esta, por definición, resulta en que las ganancias crecen más lentamente que la producción. Cuando esto ha sucedido en e pasado, los inversores también han tendido" a alejarse del mercado, concluyen.