Sí, los inventarios de commodities se están reduciendo a "marchas forzadas". Este mismo jueves Glencore ha anunciado un recorte de un tercio en su producción anual de zinc, disparando el precio de esta materia prima al alza. De hecho, incluso es probable que veamos un déficit de oferta en cobre, platino, maíz o azúcar. Pero, […]
Dirigentes Digital
| 09 oct 2015
Sí, los inventarios de commodities se están reduciendo a "marchas forzadas". Este mismo jueves Glencore ha anunciado un recorte de un tercio en su producción anual de zinc, disparando el precio de esta materia prima al alza. De hecho, incluso es probable que veamos un déficit de oferta en cobre, platino, maíz o azúcar. Pero, mientras tanto, la OPEP se mantiene reacia a "bajar el ritmo" y Estados Unidos tampoco afloja.
Así, aunque el "oro negro" se encamina hacia su mayor subida semanal desde 2009, Goldman Sachs considera que este rally será de corta duración: "Seguimos considerando que el mercado sufre de un elevado exceso de oferta y hacen falta precios más bajos para lograr un equilibrio suficiente en 2016". En su opinión, las recientes alzas del crudo se deben más a un reposicionamiento técnico que a una mejora de los fundamentales.
Coincide ETF Securities al señalar que el petróleo mantendrá el superávit en el suministro por lo menos hasta mediados de 2016, pero considera que "las ruedas giran en la dirección correcta, con recortes en las inversiones upstream".
Estos expertos, no obstante, añaden otros shocks que podrían mover los precios de las commodities, más allá de los riesgos macroeconómicos, que podrían derivar en un retraso en la subida de tipos de la Fed (positivo para el oro), nos encontramos con los climáticos. Llaman la atención sobre "El Niño", el "más severo desde 1997" y si la historia sirve de guía, "podríamos ver subiendo al cacao, el maíz y el azúcar al alza; mientras que café, soja y gas natural estadounidense ceden".
Por su parte, Julius Baer añade que si bien, en el corto plazo, la renuencia de la Fed a incrementar el precio del dinero puede ser positivo para las materias primas, por la debilidad del dólar y la cobertura de cortos en el mercado de futuros, esta situación debería ser negativa en el medio y largo plazo, ya que refleja una ralentización del crecimiento mundial.
La pérdida de momentum macro, añaden, se suma a unas condiciones ya de por sí adversas, pues la mayor parte de los mercados de commodities sufren de un importante exceso de oferta, pues el repunte sólido de la demanda de Estados Unidos y Europa se ve más que compensado por una producción aún más fuerte.
Así, concluye, más allá de las preocupaciones cíclicas, los elevados inventarios, las fuertes tendencias deflacionistas en las ganancias de productividad y la debilidad de las monedas ligadas a las materias primas, "nos aconsejan evitar ‘pescar’ en los descensos, pues los precios se van a mantener bajos durante más tiempo".