Las principales buenas noticias para el crecimiento global es que el ciclo de caída de las manufacturas parece estar cerca de tocar fondo, especialmente en Estados Unidos y China, impulsado por la perspectiva de una demanda más favorable. En Estados Unidos, el gasto de capital en el sector energético parece haber dejado atrás su punto […]
Dirigentes Digital
| 13 jul 2016
Las principales buenas noticias para el crecimiento global es que el ciclo de caída de las manufacturas parece estar cerca de tocar fondo, especialmente en Estados Unidos y China, impulsado por la perspectiva de una demanda más favorable. En Estados Unidos, el gasto de capital en el sector energético parece haber dejado atrás su punto más bajo, mientras que en China el impacto del estímulo del gasto en construcción e infraestructuras está impulsando claramente el sector manufacturero.
Aunque todavía es demasiado pronto para valorar el impacto del Brexit en los indicadores de confianza, es probable que suponga un shock para para el crecimiento global. Se da por hecho que las previsiones de crecimiento serán revisadas a la baja, entre un 0,2% y un 0,6% a tres años, pero el impacto principal se sentirá en Reino Unido, estimando el coste entre 1,5% y un 2% del PIB en los próximos 12 meses, debido a la probable desaceleración de las inversiones y el comercio exterior. El impacto debería ser menor en China y Estados Unidos.
Si se produce un punto de inflexión positivo en el crecimiento global, aunque no esperamos milagros, en el mejor de los casos será un regreso a su potencial. Pero de ninguna manera será suficiente para resistir un nuevo shock externo, ya sea político o económico. Los próximos meses estarán llenos de eventos y no habrá que perderlos de vista.
En lo que se refiere al aspecto político de la eurozona, un shock externo podría ser el referéndum de Italia en octubre, que podría suponer un mal comienzo. También seguiremos de cerca las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre.
En lado macroeconómico, el peligro real es la posibilidad de que se produzca un cambio de tendencia en el crecimiento de Estados Unidos. La recuperación comenzó en verano de 2009, por lo que llevamos ocho años de expansión, impulsados principalmente por los consumidores, que están generando un crecimiento anual cercano al 2%. Habrá que estar muy atentos a los próximos datos de empleo y también a las reuniones de los bancos centrales y al comienzo de la temporada de resultados, sobre todo en Estados Unidos.
Ante este escenario, continuaremos durante este verano siendo cautos y mantendremos un enfoque táctico en nuestras carteras para superar la volatilidad de los mercados. No obstante, hemos aumentado ligeramente nuestra exposición a renta variable comprando tras la consolidación del Brexit.
Aunque no consideramos que el crecimiento global se haya terminado, nos mantenemos extremadamente alerta en un mercado que está siendo cada vez más influido por acontecimientos políticos. Así que, no habrá un respiro para los inversores este verano.
Nicholas Chaput, CEO y Co-CIO global de Oddo Meriten AM.