El sector ha registrado un crecimiento especialmente fuerte desde comienzos de 2013, ya que los bajos tipos de interés han animado a los ahorradores a entrar en activos de mayor riesgo. Además, los bancos italianos han ido transfiriendo las inversiones de sus clientes desde la deuda pública y bonos bancarios, que ofrecen un bajo rendimiento, […]
Dirigentes Digital
| 03 ago 2016
El sector ha registrado un crecimiento especialmente fuerte desde comienzos de 2013, ya que los bajos tipos de interés han animado a los ahorradores a entrar en activos de mayor riesgo. Además, los bancos italianos han ido transfiriendo las inversiones de sus clientes desde la deuda pública y bonos bancarios, que ofrecen un bajo rendimiento, hacia fondos de inversión, por los que se cobran comisiones.
El persistente entorno de tipos de interés bajos, sumado a las reducidas tasas de penetración de los productos de fondos entre los inversores italianos, deja margen para que las tasas de crecimiento sigan siendo importantes. Para los actores independientes del mercado de los fondos de inversión, la reticencia de los ahorradores italianos a confiar en los bancos de su país también actúa en su favor. Los bancos italianos son oportunistas en la distribución de productos de gestión de activos y seguirán centrándose en los productos que generan comisiones en tanto en cuanto los tipos estén bajos y la liquidez no sea un problema. Sin embargo, esperamos que las gestoras de activos especializadas (como es por ejemplo el caso de Azimut) aumenten su cuota de mercado, ya que las estrechas relaciones que han tejido con sus clientes crean una ventaja competitiva cada vez mayor.
Y es que Azimut ofrece una exposición genuina a esta tendencia de crecimiento italiana. La compañía ha registrado unas captaciones netas sistemáticamente superiores a las del sector, sostenidas por la fortaleza y productividad de su red de asesores financieros y el lanzamiento de productos innovadores.
La firma es única por su independencia de grupos bancarios o aseguradores y por tener un modelo de negocio integrado verticalmente. Diseña y gestiona productos propios y también posee su propia red de distribución. Sus más de 1.500 asesores cultivan un estrecho trato personal con sus clientes, asesorándoles y gestionando su dinero de forma muy parecida a un gestor de banca privada. Por lo tanto, los activos de los clientes pueden repartirse de forma más personalizada para adaptarse a su tolerancia al riesgo y a las condiciones de mercado imperantes. Esto ha permitido a Azimut conseguir un crecimiento rápido y constante durante la considerable volatilidad de los últimos años y esperamos que esta tendencia continúe de la mano de sus esfuerzos continuos de contratación de asesores financieros.
Aunque Azimut sigue expandiendo su negocio en Italia, también está sentando las bases para la próxima fase de su crecimiento, quiere expandirse internacionalmente y ha comprado actores de pequeño tamaño en Turquía, Brasil, México y China, entre otros países. No se descartan nuevas operaciones corporativas De los aproximadamente 600 millones de euros de liquidez que acumula, 200 millones de euros se destinarán al dividendo de 2015. Eso deja libres aproximadamente 400 millones que podrían utilizarse para emprender fusiones y adquisiciones o recompras de acciones. Aunque sus operaciones internacionales son una parte relativamente pequeña de su negocio por ahora, el equipo directivo se ha fijado como objetivo que al menos el 10% de los activos gestionados proceda de fuera de Italia de aquí a 2019. A más largo plazo, su objetivo es complementar su negocio doméstico con su presencia en determinados mercados de rápido crecimiento.
Claire Shaw, gestora del fondo Oyster Eurpean Small & Mid Caps de SYZ AM.