En 2016 habrá ciertos factores que van a ser determinantes para explicar los posibles movimientos del mercado. Al igual que una cadena de transmisión, la subida de inflación y la caída de la tasa de desempleo ha desembocado por primera vez en siete años en la primera subida de tipos de interés en la economía […]
Dirigentes Digital
| 21 dic 2015
En 2016 habrá ciertos factores que van a ser determinantes para explicar los posibles movimientos del mercado. Al igual que una cadena de transmisión, la subida de inflación y la caída de la tasa de desempleo ha desembocado por primera vez en siete años en la primera subida de tipos de interés en la economía estadounidense.
Esta decisión de política monetaria va a marcar el comportamiento de una gran cantidad de activos durante los primeros meses del ejercicio 2016. Como ocurre habitualmente, el mercado estadounidense es el principal catalizador del comportamiento de buena parte de los activos mundiales. Por ello considero indispensable analizar la situación actual de EEUU de cara a establecer posibles escenarios futuros.
Con una tasa de desempleo situada en niveles previos de la crisis, en el entorno del 5% comienzan a darse los primeros signos de calentamiento en la economía norteamericana. Por otro lado, la evolución de la inflación también se está acercando al objetivo perseguido por la FED, que se sitúa en el 2%.
Normalmente, esta variable tiene a mostrar cierto retraso en su evolución respecto a la mejora de la situación laboral, pero históricamente entre 12 y 24 meses después de que el desempleo alcance cotas tan bajas como las actuales, la inflación salarial suele comenzar a repuntar como está ocurriendo en este momento del ciclo. El consenso en enero era llegar a estas alturas del año con tipos de interés cercanos al 1%-1,25%, lo cual nos traslada la prudencia con la que la Reserva Federal quiere llevar a cabo esta política monetaria.
La esperada subida de tipos de interés va a tener un efecto de encarecimiento del dinero hasta ahora en la década desconocido para los mercados. Del calendario de subidas así como del mensaje que se traslade en próximas reuniones de la Reserva Federal depende cómo se lo pueden tomar los mercados. Una subida anticipada y agresiva puede desembocar en una corrección bursátil de gran magnitud y no vista en los mercados norteamericanos desde hace años.
Teniendo esto en cuenta, lo que resulta sorprendente es que el nivel de tipos de interés en USA siga estando en el 0%. Ha sido la primera vez que la Reserva Federal muestra tantas dudas a la hora de comenzar a retirar el nivel de estímulo que se inyectó tras la última crisis económica (crisis financiera de 2008). Este retraso a la hora de retirar las ayudas tiende a crear burbujas, y es muy probable que lo que estamábamos viviendo fuese precisamente una nueva burbuja en el mercado de renta variable.
En cuanto al mercado de renta fija, estamos viviendo el ciclo más largo de la historia de tipos a la baja que se recuerda. Ni siquiera comparable al periodo entre 1920 y 1947. La pregunta que ronda la cabeza de los inversores es si este ciclo está aproximándose a su fin, o sí, por el contrario, aun estaremos años en un entorno de tasas deprimidas porque el ciclo económico y la inflación no acaben por arrancar definitivamente.
En el mercado de divisas esperamos que durante la primera mitad de 2016, el dólar estadounidense retome la fortaleza mostrada durante gran parte del ejercicio 2015 y se corone como una de las divisas más fuertes del mercado forex.
En resumen, nos enfrentamos a lo que probablemente será un mercado más complicado del visto durante los últimos ejercicios y en el cual la diferencia de políticas monetarias entre las distintas regiones de países pertenecientes a la OCDE nos trasladan un escenario nuevo de inversión.
Pablo Gil es analista de XTB.