– En los últimos cinco años el Robeco Global Consumer Trends ha obtenido un rendimiento del 157% frente al 107% de productos similares, ¿cuál es el proceso de selección que siguen para conseguirlo? La selección de valores se centra en tres tendencias principales (consumo emergente, digital y grandes marcas), y en ellas intentamos buscar ganadores […]
Dirigentes Digital
| 17 nov 2014
– En los últimos cinco años el Robeco Global Consumer Trends ha obtenido un rendimiento del 157% frente al 107% de productos similares, ¿cuál es el proceso de selección que siguen para conseguirlo?
La selección de valores se centra en tres tendencias principales (consumo emergente, digital y grandes marcas), y en ellas intentamos buscar ganadores estructurales. Es decir, compañías con una fuerte ventaja competitiva frente a sus pares. En la industria del consumo, por ejemplo, solemos mirar que sean líderes en la fuerza de marca, la tecnología, la inversión en investigación y desarrollo, la innovación de sus productos o la estrategia de marketing. Son ventajas que se pueden mantener en el tiempo, permitiendo a estas compañías superar a sus competidores en el largo plazo. Buenos ejemplos de ello son nombres como Nike, Starbucks, Google, Apple, Facebook o Richemont.
– ¿Cuál es el objetivo del fondo? ¿Y su universo de inversión?
El objetivo es lograr crecimiento del capital a largo plazo, con rentabilidades en torno al 5% anual de media, en un horizonte temporal de entre 3 y 5 años. Este dato se mide respecto al MSCI All Countries World, aunque no seguimos índices de referencia. El universo de inversión es de compañías con exposición al gasto de consumidores y que tengan, en la medida de lo posible, exposición a nuestras tres tendencias identificadas. Estas empresas pueden pertenecer a cualquier sector o región, con la condición de tener suficiente liquidez para la negociación.
– Con una estrategia muy ligada al consumo, ¿cómo pueden afectar factores externos como la apreciación del dolar?
Nuestra cartera consiste en una estrategia bottom up (análisis riguroso de aspectos como el posicionamiento competitivo, la fortaleza de los equipos directivos de las empresas o su trayectoria de ventas, por ejemplo), que encaje bien con nuestras ideas top down de crecimiento a largo plazo. Actualmente, entre un 60% y un 65% de nuestras inversiones son estadounidenses, por lo que los movimientos en el dólar pueden impactar en la rentabilidad. Sin embargo, es más importante observar si los movimientos cambiarios están teniendo impacto en los resultados de nuestras compañías, y en la mayoría de los casos no lo tienen, o al menos no afecta al modelo de negocio a largo plazo.
– ¿Cree que el parón en el ritmo de crecimiento en Europa puede afectar a su cartera?
Las tendencias en nuestro portfolio son globales, y la mayoría de nuestras compañías también tienen exposición global, así que estamos bien diversificados en ese sentido. Aún así, hemos asumido que durante algunos años más el gasto de los consumidores crecerá a un ritmo muy lento tanto en EE UU como en Europa. Pero insisto: Las tendencias de las que intentamos beneficiarnos siguen ahí sea cual sea el ritmo de crecimiento. Es el caso de las preferencias del consumidor por las marcas fuertes o el consumo digital.
– Dentro de ese consumo digital, ¿en qué se fijan a la hora de seleccionar valores y cuáles son ahora sus favoritos?
El factor clave ha sido el boom de Internet móvil. Cerca del 30% del tráfico en la red se realiza ya a través de dispositivos como smartphones y tabletas. Debido a lo limitado de las pantallas para monetizar todo ese trafico con la publicidad, preferimos compañías que tengan desarrollada esa estrategia y sean capaces de incrementar su cuota de mercado en el móvil como ya lo han hecho en otros dispositivos. Actualmente, el mercado de la publicidad en Internet móvil está dominado por Google y Facebook, seguido a cierta distancia por Twitter. Otras compañías que tienen un modelo de negocio fuerte en el sector, y que están bien posicionadas en Internet móvil, son empresas de servicios como TripAdvisor o agencias de viajes on line como Priceline Group (matriz de Booking.com).
– ¿Y las grandes marcas? ¿Qué requisitos debe reunir una compañía de este tipo para ser seleccionada?
Las grandes marcas son una parte muy importante de nuestra cartera. Actualmente copan en torno al 39%, ya que juegan un papel muy importante de diversificación con las otras tendencias en cartera. Históricamente, nuestro fondo ha registrado fuertes retornos (de una media del 22% por año en términos absolutos, lo que supera en un 8% anual al índice de referencia en los últimos 5 años), mientras la beta se ha mantenido en el entorno de 1, lo que demuestra la fuerte diversificación en nuestra cartera. Este tipo de compañías son más defensivas, y sus perspectivas de beneficios son más estables y previsibles. Los estudios demuestran que estas empresas logran mayores rentabilidades en el largo plazo, ya que cuentan con beneficios como una base de clientes fieles, mayores rentabilidades sobre el capital invertido (ROIC) y ofrecen rentabilidad por dividendo. Además, gracias a su fuerte imagen de marca, estas empresas se pueden permitir precios más altos en sus productos, lo que conduce a un mayor margen operativo a largo plazo y una mayor rentabilidad sobre recursos propios (ROE).
– ¿Qué perspectivas manejan para los mercados emergentes?
Para el largo plazo somos positivos con estos mercados, especialmente con el sector consumo, con tendencias estructurales como los procesos de urbanización, el crecimiento de la clase media o la ambición de China para que el consumo interno pese más en su economía. Sin embargo, en empresas locales de estos mercados somos más estrictos con aspectos como el gobierno corporativo o la calidad de los productos y la gestión, lo que limita las oportunidades de inversión que se adapten a nuestro enfoque de calidad.
– ¿Cómo han ajustado su cartera a este nuevo contexto?
Durante 2013 bajamos la exposición a sectores de lujo en consumo emergente desde el 15% hasta el 7%-8%. Todavía manejamos perspectivas positivas a largo plazo para este tipo de marcas, pero creemos que es demasiado pronto para aumentar la exposición a este sector. De momento estamos contentos con un enfoque global equilibrado que se beneficia de múltiples tendencias con las que podemos hacer ajustes en cartera a medio plazo.
– ¿A qué riesgos se enfrentan los inversores? ¿Cómo son capaces de manejarlos?
A principios de este año hemos vivido la tensión en los mercados emergentes y sus divisas, la situación en Ucrania, el menor crecimiento en Europa o la caída de los precios del petróleo. No hay forma de eliminar el riesgo si gestionas una cartera de renta variable. Sin embargo, pensamos que nuestro enfoque de tendencias a medio y largo plazo, y la selección de valores basada en ganadores estructurales, calidad y análisis fundamental, ayudarán a mitigar todos estos riesgos. Nuestro estilo de inversión funciona mejor en escenarios con escaso crecimiento, en los que nuestra búsqueda de tendencias da sus frutos. Además, en este contexto los inversores están dispuestos a pagar más por empresas que todavía ofrecen calidad y crecimiento.
– ¿Hay alguna compañía española que encaje en esa estrategia?
Sí. Hemos tenido Inditex en cartera durante mucho tiempo y aún estamos invertidos. Es un claro ejemplo de compañía con ventajas competitivas en su sector, como un proceso de producción más flexible que el de otras empresas. Zara siempre tiene colecciones "frescas" y le resulta más fácil que a otros adaptarse al gusto de los consumidores locales. Su expansión internacional y su penetración en el mercado on line convierten a Inditex en una buena inversión, a pesar de su elevada valoración. Para nosotros, Zara es un claro ejemplo de Marca Fuerte. El pasado año y a principios de este también invertimos en Jazztel, pero vendimos la participación tras el anuncio de la opa de Orange.