El presidente de Estados Unidos ha calificado al ébola como una cuestión de seguridad nacional, después de que llegara al país el primer infectado de la enfermedad que ha terminado contagiando a dos enfermeras que le trataron. Obama ha puesto en marcha la operación United Assistance dotada con 3.000 militares para combatir el ébola en […]
Dirigentes Digital
| 16 oct 2014
El presidente de Estados Unidos ha calificado al ébola como una cuestión de seguridad nacional, después de que llegara al país el primer infectado de la enfermedad que ha terminado contagiando a dos enfermeras que le trataron. Obama ha puesto en marcha la operación United Assistance dotada con 3.000 militares para combatir el ébola en Liberia. Ha transcendido que el ejército estadounidense ha solicitado el uso de las bases militares de Rota y Morón de la Frontera para que hagan escala los aviones que darán apoyo a la misión.
Pero las demandas de Obama van más allá y también ha pedido al Gobierno que apoye militarmente con tropas sobre el terreno la misión. Fuentes próximas a las negociaciones explican que el Ejecutivo lo está estudiando y que la petición se encuadra dentro los contactos internacionales entre los países para coordinar los esfuerzos con el objetivo de contener la expansión del ébola en África y evitar nuevos contagios en países occidentales.
Obama está haciendo funcionar toda la maquinaria diplomática para implicar a más países. Tras confirmarse el segundo caso de ébola en Estados Unidos, el presidente lanzó un nuevo mensaje de tranquilidad al país asegurando que se está extremando la vigilancia para que no se vuelva a producir un nuevo contagio. Y explicó que las ayudas directas a Liberia, Sierra Leona y Guinea no son caridad, "son una inversión en nuestro sistema sanitario". El líder hizo un nuevo llamamiento internacional para que se sumen a lucha más países y dijo que se ha puesto en contacto con los jefes de Gobierno de países que componen el G7, entre los que se encuentran Angela Merkel, David Cameron, François Hollande y Matteo Renzi. El primero en responder fue Reino Unido que la pasada semana anunció el despliegue militar de 700 soldados con apoyo aéreo y marítimo en Sierra Leona.
El Gobierno todavía no ha dado el sí definitivo al uso de las bases de Rota y Morón de la Frontera. Pretende que el ejército estadounidense se comprometa a las máximas garantías de seguridad. El Ministerio de Defensa quiere también involucrarse en las labores de control del personal que pase por las instalaciones. Las bases se utilizarán como escala para el traslado de material y tropas, de momento queda descartado que pueda utilizarse para el transporte de personal sanitario. Las mismas fuentes afirman que en caso de repatriación por enfermedad de soldados estadounidenses se realizarán vuelos directos, sin que pasen por territorio español.
La ONU también ha solicitado el uso del aeropuerto de Gran Canaria como lanzadera de ayuda humanitaria a los tres países africanos más afectados por la epidemia. El Gobierno también está estudiando la petición valorando cómo reducir al máximo los riesgos.
Este fin de semana, Barack Obama podría arrancar el compromiso definitivo de España y de otros países europeos. La coalición internacional contra el Estado Islámico que lidera Estados Unidos tiene previsto reunirse en Washington para analizar el apoyo militar en la intervención en Siria e Irak. España se ha comprometido a destinar 300 efectivos que se sumarán a la misión para formar e instruir a soldados en Irak.