Barack Obama ha presentado su propuesta de presupuestos para el próximo ejercicio fiscal que comenzará el 1 de octubre. Sin embargo, es poco probable que el texto sea aprobado en un Congreso controlado por los republicanos.

Se trata del último intento de Barack Obama antes de dejar la Casa Blanca para tratar de reformar el sistema penal y proponer financiación extra para la educación o la creación de empleo.

Tal y como informa Reuters, la propuesta de gasto se mantuvo dentro de los confines de un acuerdo alcanzado el año pasado entre la Casa Blanca y el Congreso, por la que se eliminaron recortes obligatorios tanto en defensa como en gasto doméstico. No obstante, propone levantar los límites por completo a partir de 2018.

"Mi presupuesto incluye inversiones críticas, al tiempo que se adhiere al acuerdo presupuestario bipartidista que rubriqué como ley el pasado otoño (boreal)", escribió Obama en el documento. "También rebaja el déficit y mantiene nuestro progreso fiscal a través de ahorros inteligentes en salud, inmigración y reformas tributarias", ha añadido el presidente.

La propuesta de presupuesto prevé un déficit de 503.000 millones de dólares en el año fiscal 2017, en comparación con los 616.000 millones de dólares del actual año fiscal, que concluye el 30 de septiembre.

El presupuesto solicita más de 11.000 millones de dólares para los departamentos de Defensa y de Estado para combatir a Estado Islámico y estabilizar Siria.

Asimismo, pide 152.000 millones de dólares para investigación y desarrollo, un aumento del 4% frente al año fiscal 2016, incluida financiación para un programa contra el cáncer encabezado por el vicepresidente, Joe Biden