La flacidez en la cara interna de los brazos es un problema que conocen incluso las mujeres delgadas y en forma. La falta de tono muscular, la pérdida de colágeno y elastina de la piel y el aumento del compartimento graso, provocan la aparición de las temidas "alas de murciélago". En el Centro Médico Lajo […]
Dirigentes Digital
| 13 abr 2015
La flacidez en la cara interna de los brazos es un problema que conocen incluso las mujeres delgadas y en forma. La falta de tono muscular, la pérdida de colágeno y elastina de la piel y el aumento del compartimento graso, provocan la aparición de las temidas "alas de murciélago".
En el Centro Médico Lajo Plaza de Madrid se ha elaborado un novedoso protocolo dual basado en el uso de carboxiterapia médica de última generación más diatermocontracción, que reafirma, tonifica, aporta tono muscular y mejora notablemente la calidad de la piel. El protocolo se inicia con la aplicación de carboxiterapia médica de última generación. Esta consiste en la infusión controlada de dióxido de carbono medicinal (CO2) por vía subcutánea.
Al ser de última generación, el gas se infiltra a temperatura corporal y se puede controlar perfectamente la presión del mismo, lo que reduce las molestias que este tratamiento provocaba en sus inicios. "Al infiltrar CO2 medicinal, se consigue una hiperoxigenación inmediata de los tejidos debido a la vasodilatación arterioral que se produce. Además, se da un drenaje del medio extracelular y aumento del flujo sanguíneo", explica la Dra. Paula Rosso, experta en medicina estética corporal. "No sólo eso: además, se estimula directamente el fibroblasto, y aumenta el colágeno.
Finalmente, se consigue un efecto lipolítico: esta reducción de la grasa se consigue por estímulo sobre el recepto beta-adrenérgico y por estímulo mecánico sobre la membrana celular del adipocito". La carboxiterapia médica mejora el drenaje, aumenta la irrigación sanguínea, oxigena los tejidos, estimula la producción de colágeno y mejora su calidad, y tiene un efecto lipolítico y quemagrasa.
La segunda parte del tratamiento se basa en la diatermocontracción médica. Esta es una radiofrecuencia creada para la medicina de rehabilitación tan poderosa que puede llegar incluso a los huesos: esta capacidad de llegar a los planos más profundos hace que se puede trabajar hasta la musculatura más profunda, provocando una contracción amplia y potente.
Al tiempo que se realiza la tonificación muscular, la diatermia (el aumento localizado de temperatura de la dermis) estimula la producción de colágeno dando a la piel más elasticidad y alisando la superficie corporal. En este caso, la diatermia se usa en modo resistivo, para llegar a las zonas más profundas, como los músculos.
La diatermocontracción médica produce la contracción de grupos musculares tanto superficiales como profundos, que provoca una remodelación corporal integral. También estimula la producción de fibras de colágeno en la dermis y reticulación de las fibras existentes, combatiendo la flacidez. Además, mejora la microcirculación venosa y linfática, reduciendo el edema y la retención venosa, combatiendo así de forma muy eficaz la celulitis.