El Ave del desierto ha vivido durante su desarrollo varias complicaciones técnicas que le han hecho sufrir retrasos en su construcción. La concesión de esta mega obra que asciende a 6.736 millones representó la mayor concesión para las empresas españolas en el exterior. El consorcio formado por Adif, Renfe, Ineco, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, […]
Dirigentes Digital
| 23 dic 2014
El Ave del desierto ha vivido durante su desarrollo varias complicaciones técnicas que le han hecho sufrir retrasos en su construcción. La concesión de esta mega obra que asciende a 6.736 millones representó la mayor concesión para las empresas españolas en el exterior. El consorcio formado por Adif, Renfe, Ineco, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Indra, OHL y Talgo se impuso al otro finalista compuesto por empresas francesas. En el momento de la concesión, en 2011, se habló de la intervención del propio Rey Juan Carlos I para conseguir esta obra, pero lo que es cierto es que no se habría logrado sin el aval aportado por Cesce, la empresa semipública de seguros de crédito a la exportación que el Gobierno trata ahora de privatizar.
En un momento de turbulencias económicas, Cesce se ha convertido en el principal garante de los proyectos de empresas españolas en el exterior. En este sentido, la crisis ha llevado a que las entidades privadas rechacen presentar avales para proyectos en el extranjero. Estos trámites son básicos para poder llevar a cabo la obra, ya que, cubren entre otras situaciones las derivadas del riesgo país que entrañan estos proyectos.
El AVE que unirá La Meca con Medina es el proyecto español con un aval de Cesce mayor, en total 1.000 millones de euros a través de un complejo sistema de pólizas. Del monto total, 657,7 millones están en forma de dos pólizas de seguros de fianzas con exportadores españoles. Esta es una de las fórmulas de aseguramiento que propone Cesce para cubrir el riesgo en caso de que no se ejecute el contrato. A esta cantidad hay que sumar cuatro pólizas de seguro con bancos españoles por el importante restante.
Las informaciones publicadas en la prensa de Arabia Saudí muestran que el Gobierno del país estaría responsabilizando al consorcio español del retraso de las obras. Este término podría poner en peligro la finalización del contrato y por tanto, las garantías aportadas por Cesce. Así las cosas, los analistas de Bankinter señalan que es una mala noticia no sólo para OHL, sino también para ACS e Indra, entre las cotizadas, puesto que el enfoque del Gobierno Saudí resulta cada vez más preocupante.
La presión del Gobierno Saudí llega tras una visita sorpresa a las obras en curso. El ministro de Transporte, Abullah Al-Muqbet, pidió al consorcio que complete las fases restantes los antes posible. Además, advirtió que era la última oportunidad para realizar el proyecto y amenazó con emprender acciones legales.
El proyecto
La obra supone la construcción de la plataforma de la línea (que tendría unos 450 kilómetros de longitud) pero también la instalación de las infraestructuras entre las que se encontrarían los sistemas de señalización, los de seguridad o la electrificación. El proyecto además tiene previstos 35 trenes de alta velocidad y su posterior mantenimiento durante doce años.
El objetivo de esta megaobra es unir la Meca con Medina en un trayecto de dos horas y media. Para ello se cuenta con equipar los trenes con la última tecnología y además, dejar abierta la opción de compra de nuevos trenes.