En el primer trimestre de 2017, la producción mundial de cobre cayó 285.000 toneladas debido principalmente a la paralización de la mina Escondida (Chile), con una participación también de caídas en Indonesia (Grasberg) y Perú (Cerro Verde). La chilena, operada por BHP Billiton, dejó de producir 230.000 toneladas, según cálculos de la Comisión Chilena del […]
Dirigentes Digital
| 20 abr 2017
En el primer trimestre de 2017, la producción mundial de cobre cayó 285.000 toneladas debido principalmente a la paralización de la mina Escondida (Chile), con una participación también de caídas en Indonesia (Grasberg) y Perú (Cerro Verde). La chilena, operada por BHP Billiton, dejó de producir 230.000 toneladas, según cálculos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), a raíz de un conflicto salarial que no se solucionó y que debe volver en los próximos meses. La caída representa cerca de 1% de la producción global anual y es una de las causas de lo que en Perú llaman “nuevo ciclo de precios”, un aumento en respuesta a la mayor demanda del metal, perspectiva que alienta, además, nuevas inversiones mineras allí. Metal rojo En el primer semestre de 2016, la producción de cobre peruano llegó a 1,12 millones de toneladas, un aumento del 51,5% respecto de igual período del año anterior. Para este año se esperan 2,5 millones de toneladas, dijo el Ministerio de Energía y Minas. En su Guía para la Inversión Minera en Perú 2017/2018, el ministerio señala que de los 47.000 millones de dólares proyectados para el sector, un 61% (28.266 millones) será para cobre, siendo que el 53.2% será capital proveniente de China, Canadá y Estados Unidos. En los próximos cinco años, el país espera captar un 8% del presupuesto global anual de las exploraciones mineras, puntualizó el ministro Gonzalo Tamayo, estimando que más del 60% de los proyectos hasta 2021 corresponde a la explotación del cobre. El reporte indica que los proyectos en minas polimetálicas atraerá 6.902 millones de dólares, siendo las principales las destinadas a la explotación de hierro, fosfatos y oro, con una menor participación de zinc, plata, uranio y estaño. Arranque peruano La minería contribuyó con 1.9 puntos porcentuales al 3.9% de expansión que tuvo el PBI peruano en 2016, su tasa más alta de los últimos tres años, de acuerdo con datos de Hacienda. Chile, el principal productor mundial, ha bajado su desempeño y la tendencia se acelerará, sostiene Andy Home, analista de Reuters. “Codelco, el principal productor del país, ha centrado su atención en la reducción de costos con serias consecuencias para las perspectivas de producción de medio plazo”, argumenta. “El gasto de capital en nuevos proyectos ha ido bajando en los últimos cuatro años y esta sequía de proyectos es la luz al final del túnel para los castigados productores, aunque por ahora es un brillo distante mientras el mercado absorbe el auge de las minas peruanas”, concluye.