A Petrobras se le juntan las malas valoraciones (S&P rebajó la calificación de la deuda de la compañía a especulativa la pasada semana) con la caída de los precios del petróleo, la subida del dólar y los escándalos de corrupción que han ensuciado el nombre de la corporación. La policía de Brasil investiga desde el […]
Dirigentes Digital
| 18 sep 2015
A Petrobras se le juntan las malas valoraciones (S&P rebajó la calificación de la deuda de la compañía a especulativa la pasada semana) con la caída de los precios del petróleo, la subida del dólar y los escándalos de corrupción que han ensuciado el nombre de la corporación.
La policía de Brasil investiga desde el mes de marzo la trama de corrupción que ha afectado a Petrobras en los últimos años.
La corrupción en la mayor empresa pública de Brasil salpicó de lleno a la campaña electoral cuando se conoció que varias constructoras socias de Petrobras pagaban un 3% de sus contratos a una red para sobornar a políticos. Además, la polémica se agudizó cuando el ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa (que ejerció el cargo desde 2004 hasta 2012) reconocía una red de corrupción que cobraba comisiones sobre contratos de la compañía. Costa, que fue arrestado en 2013 y actualmente se encuentra en prisión mientras es investigado por esta trama, señaló a varios miembros del Partido de los Trabajadores.
Además, durante el año 2014, la petrolera perdió 30.000 millones de dólares y sus acciones se dejaron el 40% en el precio nominal. Las estimaciones sobre la trama apuntan a que se llegaron a desviar unos 8.000 millones de euros. Aunque no se ha conocido hasta 2014, las investigaciones comenzaron en julio de 2013 y han destapado una red de lavado de dinero en la que estaban involucrados varios dirigentes de la compañía.
Por el momento, son cuatro los ex dirigentes de Petrobras que están en prisión. El último de ellos, el ex director de la petrolera, Jorge Zelada que se une a Paulo Roberto Costa, director de Abastecimiento, Renato Duque, director de Servicios y Néstor Cerveró, que dirigió el área internacional de Petrobras entre en 2003 y 2008.
Ahora, la compañía carioca ha decidido prescindir del 30% de los empleados subcontratados en su área administrativa, es decir, unos 5.000 trabajadores. Con la drástica medida, Petrobras aspira a atajar una parte la crisis por la que está atravesando.
Además, Petrobras también tiene previsto vender parte de sus bienes para llegar al objetivo de recaudación de 15.100 millones de dólares de aquí a 2019. Y es que es necesario alcanzarlo: aún se tienen que pagar los vencimientos de la deuda de la petrolera en 2016, estimados en 20.000 millones de dólares.