Pfizer ha superado las expectativas en el segundo trimestre pese a que sus beneficios se han reducido un 23%. Gracias a menores impuestos y a la demanda de nuevos medicamentos, la compañía ha conseguido unos beneficios de 2.019 millones de dólares entre abril y junio.

Los ingresos en el segundo trimestre crecen un 11% hasta los 13.150 millones de dólares, por encima de los analistas consultados por Reuters, que esperaban 13.010 millones de dólares.

Las ventas de sus medicinas genéricas se dispararon un 16% entre abril y junio a 6.040 millones de dólares, gracias a la compra por 16.000 millones de dólares de Hospira, que fabrica medicamentos y dispositivos usados en hospitales. En tanto, las ventas de los fármacos protegidos por patentes avanzaron un 7% a 7.110 millones de dólares.

Para este ejercicio fiscal, la farmacéutica espera unas ganancias por acción de entre 2,38 y 2,48 dólares, por encima de los 2.20 dólares por título de 2015.

En abril, Pfizer rompió un acuerdo por 160.000 millones de dólares para adquirir el laboratorio irlandés Allergan después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitiera nuevas normas que restringen ese tipo de inversiones fiscales que apuntan a reducir los impuestos.

Con el colapso del acuerdo, los inversores han cambiado su atención a una posible división de Pfizer, que crearía una compañía especializada en fármacos innovadores protegidos por patentes y otra enfocada en medicamentos genéricos ampliamente usados en los mercados internacionales. Sin embargo, la farmacéutica no ha querido emitir ninguna señal sobre si baraja su escisión.