En la demanda, presentada el 31 de diciembre, el accionista del fondo Robert Kenny denuncia que el producto mantiene unas comisiones demasiado elevadas a pesar del enorme tamaño del producto. A su juicio, estas comisiones se mantienen con el objetivo de pagar unos bonus "exageradamente elevados" a sus ejecutivos. Según el documento, Pimco pagó más […]
Dirigentes Digital
| 05 feb 2015
En la demanda, presentada el 31 de diciembre, el accionista del fondo Robert Kenny denuncia que el producto mantiene unas comisiones demasiado elevadas a pesar del enorme tamaño del producto. A su juicio, estas comisiones se mantienen con el objetivo de pagar unos bonus "exageradamente elevados" a sus ejecutivos.
Según el documento, Pimco pagó más de 1.500 millones de dólares en bonus a sus directivos mientras el Total Return Fund sufría una sangría que le ha llevado a perder la corona entre los gigantes de la renta fija, para dejar el camino libre a los fondos de renta fija de su competidor Vanguard.
Entre los nombres que aparecen en la demanda, destaca el del propio Bill Gross, que abandonó la firma el pasado mes de septiembre para pasar a formar parte de las filas de Janus Capital. Al parecer, Gross recibió 290 millones de euros en bonus en 2013. Un año que no fue especialmente bueno para el producto. Después de no superar a su índice de referencia, y quedar por debajo del 60% de sus pares en el mercado en 2012, el fondo perdió un 1,92% de rentabilidad al año siguiente, el peor desde 1994.
Y las cosas no mejoraron en 2014, empezando por la salida de Mohamed El Erian a principios de año, cuyos pasos seguiría después Bill Gross. A cierre de septiembre de 2014, el fondo ya acumulada más de 60.000 millones de dólares en reembolsos en 16 meses.
La demanda alega que a pesar del pobre desempeño, las compensación han seguido creciendo. Pimco ya emitió un comunicado en el que asegura que se defenderá "enérgicamente" de la demanda. Pero hay otras fórmulas de ‘vengarse’ de la gestora. Y más en lo que al Pimco Total Return Fund se refiere. Desde Bloomberg apuntan a que los inversores podrían apostar por abandonar el fondo y pasar su inversión a su hermano dentro del segmento de producto cotizados. Se trata del PIMCO Total Return Active Exchange-Traded Fund (BOND), un ETF que tiene el mismo objetivo que el fondo, pero mucho más barato.
Del mismo modo, los inversores podrían optar por otros productos similares de otras gestoras. Los expertos ponen de ejemplo el iShares Aggregate Bond ETF (AGG) o el Vanguard Total Bond Market ETF (BND), con una comisión anual del 0,08%, 13 veces más barata que la de Pimco.