No es ningún secreto que el perfil del ahorrado española es el de una persona muy conservadora. Al menos, así lo establece el IV Barómetro del Ahorro que elabora el Observatorio Inverco, que señala que el ahorro conservador en España casi se ha triplicado en los últimos años de crisis, pasando del 26% en 2009 […]
Dirigentes Digital
| 05 nov 2015
No es ningún secreto que el perfil del ahorrado española es el de una persona muy conservadora. Al menos, así lo establece el IV Barómetro del Ahorro que elabora el Observatorio Inverco, que señala que el ahorro conservador en España casi se ha triplicado en los últimos años de crisis, pasando del 26% en 2009 al 62% actual.
Pero aún así, la baja rentabilidad de la renta fija y los tipos de interés bajo mínimos han hecho que los ahorradores se decidan por productos que, a priori, podrían escaparse de sus preferencias como hedge funds o materias primas. Tanto es así que Oriol Ramírez-Monsonis, asociado senior del área de Inversiones de Mercer, apunta que aunque a nivel global el peso de esta clase de activos en las carteras de los inversores institucionales es mayor que en España, "sí se puede observar una mayor predisposición por los inversores españoles a considerar la inversión en activos no tradicionales".
A la hora de establecer qué perfil busca estos activos José María Luna Morales, director de análisis y estrategia de inversión de Profim, destaca que el sector de los Seguros y, más concretamente, los planes de pensiones, es uno de los grandes compradores de deuda a nivel mundial.
¿A qué se debe el interés?
Luna señala que esto cederé a "la búsqueda de yield, por la necesidad de conseguir rentabilidades positivas, controlando riesgos, para hacer frente a los pagos que, sí o sí, tienen más o menos previstos hacer las propias entidades financieras que gestionan estos productos de ahorro de largo plazo".
En el caso de Ramírez-Monsonis, este mayor interés se debe fundamentalmente "al entorno actual de bajos tipos de interés a nivel global, y a la sobrevaloración que se puede observar en muchas clases de activos, producto de las políticas de Quantitative Easing llevadas a cabo por los bancos centrales más relevantes a nivel global".
Además, desde Profim destacan que la rentabilidad de los activos de deuda (renta fija) de países desarrollados está en niveles muy bajos llegando, incluso, a ofrecer rentabilidades negativas en determinados momentos. Esto, sumado al propio envejecimiento de la población ha hecho que "los gestores de los planes de pensiones se vean obligados a buscar más allá de los activos que tradicionalmente utilizaban con el fin de seguir ofreciendo una rentabilidad ‘decente".
¿Preparado para asumir el riesgo?
Si se plantea incluir la inversión alternativa en su plan de pensiones, el ahorrador deberá plantearse si de verdad le compensa. Desde Mercer apuntan que sí compensa ya que "una cartera de activos alternativos bien construida ofrece beneficios que no se pueden obtener mediante la inversión en activos tradicionales tales como la descorrelación con los mercados cotizados, diversificación de las fuentes de rentabilidad, incremento de la eficiencia de la cartera (rentabilidad por unidad de riesgo)".
Sin embargo, añaden, es muy importante comprender en detalle las características de este tipo de inversiones (tanto los beneficios que nos reporta la inversión en ellos, como los riesgos a los que nos enfrentamos), ya que no existen rentabilidades gratuitas en los mercados financieros.
Por ello, desde Profim destacan que sólo compensa asumir este riesgo "en algunos casos". Luna señala que los gestores de planes de pensiones deben ser muy cuidadosos a la hora de elegir este tipo de activos no tan convencionales. "Elegir productos consistentes, nada de cajas negras (entender qué están comprando y de donde obtienen las rentabilidades) y, por supuesto, cuidarse mucho de la liquidez de este tipo de activos no convencionales", añaden.
En este sentido, Luna considera que es vital que el gestor de un plan explique a los partícipes en qué está invirtiendo, por qué lo hace y los riesgos que asume. "La labor de transparencia y de información es vital transmitirla y que sea entendible por todos. La ansiedad por conseguir un buen retorno no debería implicar asumir riesgos innecesarios".