El anterior barómetro del CIS, el de abril de este año, mostraba cómo el PSOE (24,3%) se acercaba al PP (25,6), que hubiese ganado las elecciones de haberse celebrado en ese momento, aunque con peor resultado que el obtenido hace tres años. Podemos empezaba a bajar, con un 16,5%, y, por el contrario, Ciudadanos se disparaba, pasando del 3,1% de enero al 13,8%.
Durante el último año, el tiempo que trascurre desde julio de 2014 a hoy, una serie de barómetros del CIS han reflejado periódicamente la situación política de España. Los resultados son las conclusiones de las encuestas telefónicas realizadas entre una muestra aleatoria de la población. Son cuatro los estudios de intención de voto los que tienen lugar a lo largo del año: enero, abril, julio y octubre. Aparecen publicados al siguiente mes de realizarse y pretenden mostrar el sentir de los ciudadanos si en ese preciso instante se celebrasen elecciones.
Este barómetro resulta clave porque es el último estudio de estas características que se realiza antes de las elecciones generales, puesto que el próximo, correspondiente al mes de noviembre, saldrá previsiblemente en vísperas de la campaña electoral. Además, se trata de la primera encuesta con intención de voto y valoración de líderes desde las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo y los consiguientes pactos poselectorales.