A medida que la economía estadounidense avanza titubeante hacia un cambio de tendencia, todas las miradas se fijan en las implicaciones que tendrá para el resto. Pero planteemos lo siguiente: es más frecuente que los grandes cambios económicos tengan su origen en Asia, por lo que deberíamos fijarnos más en lo que está ocurriendo ahora […]
Dirigentes Digital
| 19 may 2015
A medida que la economía estadounidense avanza titubeante hacia un cambio de tendencia, todas las miradas se fijan en las implicaciones que tendrá para el resto. Pero planteemos lo siguiente: es más frecuente que los grandes cambios económicos tengan su origen en Asia, por lo que deberíamos fijarnos más en lo que está ocurriendo ahora mismo en China.
El conocido problema de China y sus reservas de divisas no es lo que podría parecer. Este podría ser el caso, teniendo en cuenta que China ha pasado de un superávit del 4,0% en 2014 al -1,0% actual. Sin embargo, parte de esto podría "extenderse" a través de un recorte de los requisitos del ratio de reservas que equivale a la necesidad de esterilizar 61.000 millones de dólares por cada recorte de 25 puntos básicos de los requisitos del ratio de reservas.
Los requisitos de ratio de reserva se sitúan en estos momentos en el 18,50% y la media de 20 años se sitúa en el 12,00%. Sin embargo, si tenemos en cuenta que hará falta significativamente más estímulo para reactivar el crecimiento de China en las perspectivas de crecimiento en la "Ruta de la Seda" podemos estimar, siendo conservadores, que los requisitos de ratio de reservas tienen que bajar. El requisito BIS se sitúa en el 4,5% y Estados Unidos ha operado con el 6-8% desde julio de 2013. En otras palabras, el sector bancario puede apalancarse 22 veces fuera de Estados Unidos y el 12,5% dentro; supongamos que China se sitúa en la media de 20 años del 12,00%.
El cálculo sería así: (61.000 nmillones de dólares* ((20-12))*4 = 1.952 millones de dólares (61.000 millones de dólares por 25 bps, veces 8% cambio neto))
Por último, la "cuenta de custodia" en la Reserva Federal, es decir: las posiciones de otros bancos centrales, en grandes términos no ha cambiado desde 2013, pero Japón ahora es el principal "accionista" del tesoro de Estados Unidos, por encima de China.
Claramente, el viento secular del mercado de bonos estadounidense ha cambiado, en valor nominal, China podría convertirse en el auténtico catalizador de un punto mínimo en los tipos del otro lado del Atlántico incluso antes de que la Reserva Federal proceda a su "margen de garantía/subida de tipos de normalización a finales de 2015".
En mi carrera financiera excesivamente larga he llegado a la conclusión de que no es nunca en Washington (la Fed) donde empiezan los cambios. Normalmente es en Asia. Cuando empezaba a dar mis primeros pasos en el mercado, era Japón (el crac de 1987 empezó en Tokio), y ahora es China.
China "salvó" al mundo con su ingente estímulo monetario en 2008/2009. Pero lo único que logró fue ganar tiempo. China está a punto de comenzar la iniciativa de la "Ruta de la Seda", pero para "liberar capital" para ello, tendrá que reducir su participación en bonos del tesoro con ganancias cercanas a cero…
Pero mi apuesta sigue siendo la misma: los tipos irán subiendo por todas las razones expuestas, pero… esto provocará una recesión en Europa y Estados Unidos. Esto supone una nueva hornada de bonos a 10 años de EE.UU. al 1,5%, puesto que la Fed no va a llegar a tiempo para reactivar los motores en 2016.
En pocas palabras: yo veo los bonos a 10 años en el 3,25% antes de final de año, a continuación, por debajo del 1,5% ante la "posibilidad de recesión" en Estados Unidos. Preveo que el oro se sitúe en los 1.425/50 dólares/onza, puesto que la rotación de salida de la renta variable favorecerá las materias primas en cero. Tangibles vs. intangibles, cobertura contra la inflación vs. deflación.
Buen viaje,