Ante el temor de que un repunte esperado de la inflación ponga en peligro a los ahorradores en renta fija, los expertos de JP Morgan AM tienen claro que existe una solución en este segmento: los bonos vinculados a la inflación. Una clase de activo que también lleva meses siendo recomendada por gigantes globales como […]
Dirigentes Digital
| 29 nov 2016
Ante el temor de que un repunte esperado de la inflación ponga en peligro a los ahorradores en renta fija, los expertos de JP Morgan AM tienen claro que existe una solución en este segmento: los bonos vinculados a la inflación. Una clase de activo que también lleva meses siendo recomendada por gigantes globales como BlackRock o Pimco y por firmas nacionales como Andbank o Gesconsult. Según explican los expertos de JP Morgan, “estos valores pagan un cupón fijo que posteriormente se complementa con otro pago equivalente a la inflación prevaleciente en el momento. Por tanto, ofrecen una vía sumamente directa para contrarrestar el impacto del aumento del indicador… siempre que el inversor compre al precio adecuado”, advierten. Pero, ¿cómo pueden determinar los inversores el precio adecuado? Según indican los expertos, se pueden calcular la tasa de inflación que el mercado de bonos prevé en ese momento para el periodo de vida de un bono. “Es simplemente la diferencia de tir entre un bono convencional y un bono vinculado con la misma fecha de vencimiento. En estos momentos el mercado prevé una inflación del 2,9% para un vencimiento a cinco años y un 3,1% para un vencimiento a 10 años”, indican, recordando que si uno está convencido de que nos adentramos en un periodo en el que el dato superará el objetivo del banco central, “claramente los bonos vinculados todavía ofrecen atractivo, aunque esto no está del todo claro”. Por eso, consideran que estas estrategias deberían ser complementadas con otras. Entre otras opciones, desde la firma mencionan estrategias multiactivos para generar rentas. “A pesar del reciente repunte de las tires de los bonos, se mantienen muy por debajo de los niveles requeridos para satisfacer las necesidades de rentas, especialmente si la inflación va a elevar la tasa crítica de rentabilidad (hurdle rate) para la mayoría de los clientes finales”, indican. “El principio que aplicamos desde hace mucho tiempo para los inversores que pretenden generar rentas no solamente sigue vigente, sino que además resulta más esencial que nunca: adoptar un planteamiento multiactivos para la inversión orientada a generar rentas”, insisten. Centrándose en la renta fija británica, donde los expertos prevén que la inflación subirá a un mayor ritmo, los expertos consideran que los inversores deberían plantearse la posibilidad de aprovechar algunas de estas oportunidades globales, o todas ellas, para mejorar la rentabilidad de sus carteras. Oportunidades en Bolsa También hay opciones en renta variable, con la compra de acciones de empresas que contribuyen a la subida de la inflación o que se benefician de esto. “Los candidatos obvios son los valores de recursos naturales, como las empresas de energía y materiales, donde cabría esperar que cualquier subida de los precios de las materias primas que fuerza el aumento del coste de artículos relacionados en los establecimientos impulse al mismo tiempo sus beneficios”, indican los expertos de JP Morgan. Desde la firma destacan otras fuentes de beneficios vinculadas a la inflación, como las empresas de energías renovables, con flujos de beneficios de contratos públicos que incluyen disposiciones para indizar los pagos a la inflación. “El actual aumento de las expectativas de inflación aleja la preocupación asociada a una deflación abierta y al daño que esta causaría al sistema financiero. Por tanto no sorprende que los bancos hayan generado una rentabilidad superior que el conjunto del mercado de renta variable en Europa tras aumentar las expectativas de inflación”. Para los expertos los motivos y la duración prevista de cualquier subida de la inflación deben ser consideraciones fundamentales a la hora de adaptar una cartera. “En estos momentos, a pesar de que la subida de la inflación es sin lugar a dudas generalizada, las causas varían en gran medida”; indican los expertos, explicando que el valor atípico a escala mundial es el Reino Unido, donde las pronunciadas depreciaciones de la moneda son la principal causa de la subida de la inflación prevista para el próximo año. “Esto también podría provocar que el repunte de la inflación fuese efímero”, indican.