Escribía recientemente sobre el proceso de compra de energía de grandes consumidores y entre los factores a tener en cuenta me refería al conocimiento del mercado por parte del cliente para saber cuál es el mejor momento para lanzar el proceso de solicitud de ofertas. A raíz de ello, he recibido multitud de preguntas y […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2017
Escribía recientemente sobre el proceso de compra de energía de grandes consumidores y entre los factores a tener en cuenta me refería al conocimiento del mercado por parte del cliente para saber cuál es el mejor momento para lanzar el proceso de solicitud de ofertas. A raíz de ello, he recibido multitud de preguntas y comentarios de muchos clientes y amigos. Los grandes consumidores intentan recopilar la mayor información posible de los mercados, pero el grado de incertidumbre y volatilidad de los mismos provocan que ésta sea muchas veces insuficiente para tomar las decisiones de compra más adecuadas. Recientemente, una buena amiga me preguntaba por qué el mercado de gas en España había estado mucho más caro que otros mercados del norte de Europa en el cuarto trimestre de 2016. Me sorprendió inicialmente el grado de detalle en la pregunta, pero me confirmó mis sospechas de que muchas veces no sabemos bien de qué estamos hablando cuando citamos “el mercado”. No vale simplemente decir mercado de gas natural, debemos especificar a cual nos referimos. En realidad, se puede hablar de tres “submercados”: el de aprovisionamiento de gas a España, el mayorista de gas (operaciones de compra-.venta entre operadores del sistema en España, directamente o a través del reciente mercado organizado o MIBGAS) y el minorista (ventas finales a los segmentos doméstico, terciario, industrial y plantas para la generación de energía eléctrica). En este caso, mi amiga se refería a alguna información publicada sobre el MIBGAS, donde efectivamente se pudo reflejar en el citado período el aumento del precio del gas natural licuado (GNL) en los mercados internacionales, básicamente debido al incremento de la demanda para la generación eléctrica en Europa por la subida del precio del carbón y la parada de varios grupos nucleares en Francia. No obstante, es importante saber que el MIBGAS, que lleva funcionando apenas un año, presenta todavía un nivel de liquidez muy bajo, que no se corresponde de manera directa con el nivel de precio del mercado finalista ni el de aprovisionamiento. El volumen total de gas negociado durante 2016 en el MIBGAS fue de 6.500 GWh, o lo que es lo mismo, un 2 por 100 de la demanda total de gas en España. Se están tomando medidas para aumentar su liquidez. Una de ellas es la propuesta de metodología de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que los operadores dominantes, es decir, aquellos que ostenten una cuota de mercado superior al 10 por 100, se conviertan en creadores de mercado. Prevista en la Ley de Hidrocarburos, da potestad al Gobierno para obligarles a generar liquidez en el caso de que no haya operadores dispuestos a hacerlo de forma voluntaria. Para ello, tendrán que realizar un nivel de ofertas de compra y de venta de gas, con unos límites máximos y mínimos y con una separación máxima de precios (spread), para conseguir unos objetivos iniciales de liquidez del orden del 2,5 por 100 de la demanda diaria (unos 22 GWh/día) en los productos diario y mensual. Para conseguirlo, sería necesario que los operadores dominantes hiciesen ofertas de compra-venta en el mercado organizado por el equivalente al 5 por 100 de sus aprovisionamientos de gas, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En la actualidad, el MIBGAS es un mercado spot, de corto plazo, donde sólo se negocian cuatro productos: diario e intradiario (los más negociados), mes siguiente y resto del mes. Para un verdadero desarrollo del mercado, al igual que ocurre en otros países europeos el próximo paso sería el desarrollo de un mercado de futuros del gas en España, que permitiría la negociación de productos a más largo plazo. En cualquier caso, para una toma de decisiones acertada en el mercado y ya sea este bilateral, con o sin intermediación o incluso en un mercado organizado, los grandes consumidores deberán seguir estando muy atentos a las señales del mismo, utilizando las herramientas de cobertura adecuadas para minimizar el impacto de la volatilidad de los índices, dejándose asesorar y evitando por tanto las posiciones especulativas que puedan lastrar sus cuentas de resultados. Lo más sensato, en mi opinión, es elegir entre los distintos agentes a los operadores más razonables como compañeros de viaje. Nicolás Mateo Serrano, director comercial Unión Fenosa Gas