Tras dos meses de negociaciones y con unos mercados que acariciaban ya el tan ansiado recorte de la producción que trajera por fin el equilibrio al petróleo, en las últimas semanas las perspectivas se han deteriorado de tal forma que desde los máximos de noviembre (50 dólares), el crudo había caído un 6%. Pero parece […]
Dirigentes Digital
| 30 nov 2016
Tras dos meses de negociaciones y con unos mercados que acariciaban ya el tan ansiado recorte de la producción que trajera por fin el equilibrio al petróleo, en las últimas semanas las perspectivas se han deteriorado de tal forma que desde los máximos de noviembre (50 dólares), el crudo había caído un 6%. Pero parece que eso ha llegado a su fin, con el oro negro recuperando de nuevo esa cota tras el acuerdo alcanzado por los miembros de la OPEP. En un principio, Arabia Saudí había cambiado su retórica ‘llamando a capítulo’ a los productores ‘no OPEP’ y considerando que no era tan necesario una reducción, pues la demanda reequilibraría los precios en 2017 de todas formas. Mientras tanto, Irán, Irak, Libia y Nigeria seguían reticentes a sumarse a la medida, pues todas, por diferentes motivos, consideran que sus producciones ya están por debajo de donde deberían. Fuera del cártel, Rusia se limitaba a poner sobre la mesa una congelación, cuando sus niveles son los más altos desde la época post soviética. Recordemos que la idea era que los países de la OPEP asuman una rebaja de su producción de 1,1 millones de barriles diarios (esto es, el 4%), y los ‘no OPEP’ de 0,6 millones de barriles al día. Finalmente, se ha acordado un recorte de 1,2 millones. Los expertos de Renta 4 calculaban que en caso de no lograrse un ‘punto de encuentro’, el petróleo “perdería al menos parte de las ganancias acumuladas desde mediados de noviembre (+8% desde 43 dólares). En caso de que se consiguiera, como así ha sido, advierten que tras la reacción al alza “habrá que comprobar en el futuro el grado de cumplimiento de los compromisos asumidos (que en el caso de la OPEP no suele ser muy efectivo)”. Por su parte, el Departamento de Análisis de Bankinter cree que en el primer caso el “West Texas lo descontará muy negativamente y durante diciembre se encaminará a niveles de 40 dólares”. Mientras que si se alcanza un ‘acuerdo de mínimos’, apuntan a que “nos moveremos en niveles en torno a 50-52 dólares en función de cómo sean las cláusulas del mismo”. Finalmente, Capital Economics habla de “un acuerdo para salvar la cara”. Explican que la OPEP “es muy consciente de que el fracaso podría llevar al petróleo por debajo de los 40 dólares” y que el mercado cada vez sea más reticente a confiar en la eficacia del cártel. Así, estiman que el anuncio pasará por reiterar su compromiso de que la producción se sitúe por debajo de los 33 millones de barriles diarios, “probablemente también aclaren que medida de output usarán y la duración de cualquier recorte”. Si bien, dudan que “puedan llegar a acordar cuotas individuales”. Con todo, añaden, sea cual sea el convenio alcanzado, analistas e inversores pasarán a centrarse en su cumplimiento, pues “éste no será vinculante” y, destacan, “Rusia no cuenta con un buen historial en este sentido”. De hecho, consideran que a menos que se aplique rápidamente “se perderá la fe en la OPEP”. Es más, si gracias al acuerdo los precios se disparan hacia los 60 dólares, “probablemente asistamos a un aumento sustancial en la producción estadounidense en 2017”. Al mismo tiempo, si el cártel no logra implementar lo pactado, “podríamos ver un exceso significativo de oferta el próximo año, lo que mantendría las valoraciones más bajas durante más tiempo”. Por tanto, la firma prevé que tanto Brent como West Texas cierren este año en niveles de 45 dólares por barril. “Cualquier recuperación sostenible tendrá que esperar al próximo ejercicio”, para el que esperan que se alcancen los 60 dólares. “Principalmente debido a un aumento de la demanda”, más que por la reducción de la oferta por parte de la OPEP.
Coincide Bob Minter, responsable de estrategia de inversión en Aberdeen AM, al señalar que “interesa a todos alcanzar un acuerdo para recortar la producción”. Este experto señala que podemos esperar una reducción “de 600.000-900.000 barriles al día, lo que debería hacer que los precios se situasen entre 45-44 dólares. Si no se llega a un acuerdo, podríamos terminar con precios otra vez entre 32-42 dólares. Ninguno de los países productores de petróleo quiere llegar a este punto. Si la OPEP es capaz de ver más allá de sus propios intereses y evitarlo es otra cuestión”, concluye.