Según los cálculos de iShares, el primer trimestre de 2016 marcó un nuevo récord en términos de contratación de ETFs de renta fija, con unos flujos totales que alcanzaron los 43.700 millones de dólares a escala global. "Los usos hacia ETFs de renta fija se han ampliado así como la base de clientes que los […]
Dirigentes Digital
| 11 abr 2016
Según los cálculos de iShares, el primer trimestre de 2016 marcó un nuevo récord en términos de contratación de ETFs de renta fija, con unos flujos totales que alcanzaron los 43.700 millones de dólares a escala global. "Los usos hacia ETFs de renta fija se han ampliado así como la base de clientes que los incorporan a sus carteras y esto ocurre tanto en entornos de mercado negativos como en subidas", indican desde la firma.
En renta fija americana, los fondos cotizados también alcanzaron récords de contratación, con 31.800 millones de euros. Unos niveles de entradas que, según explican los expertos, "ponen de manifiesto el crecimiento estructural de los fondos cotizados de renta fija, impulsado por el hecho de que nuevas categorías de inversores empiezan a incorporar estos vehículos en sus carteras".
Además de los nuevos jugadores, hay otros motivos que explican este crecimiento. El principal, la huida de los inversores durante las seis primeras semanas del año hacia la renta fija gubernamental en busca de un activo refugio ante las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial.
"El sentimiento de mercado cambió durante la segunda semana de febrero, con los flujos hacia ETFs de renta fija reflejando un incremento de apetito de riesgo por parte de los inversores que quedó patente en las entradas hacia ETFs de renta fija corporativa y emergente", indican los expertos. Del mismo modo, y sumado a esta mejora de la confianza, los inversores también buscaron a través de estos vehículos nuevas oportunidades de rentabilidad ante las previsiones de nuevas medidas acomodaticias por parte del Banco de Japón y Banco Central Europeo (BCE).
Dentro de la gama de iShares, destaca el comportamiento registrado por el HYG (iShares iBoxx $ High Yield Corporate Bond ETF), quizás el vehículo más representativo de la casa sobre high yield americano. De 657 millones de dólares diarios en el tercer trimestre de 2015, el producto ha pasado a 996 millones diarios en el cuarto trimestre del mismo año y a 1.200 millones de dólares diarios en el primer trimestre de 2016.
"Muchos inversores recurrieron por primera vez a HYG en diciembre de 2015 como medida para obtener exposición al segmento de bonos de alto rendimiento pero de una forma más líquida y en un período de creciente volatilidad del mercado. En los meses siguientes, muchos de los inversores que empezaron a usar HYG durante ese periodo han mantenido su posición en el producto", indica Stephen Cohen.
Para el segundo trimestre de 2016, los expertos también se muestran positivos. "En el plano macroeconómico, tras el reciente estrechamiento de los diferenciales de la deuda corporativa, podríamos asistir a una ralentización de las entradas en esta clase de activo tras un excelente mes de marzo". Sin embargo, consideran que las políticas de tipos negativos en Japón y en la zona euro, hacen que muchos inversores sigan buscando yields positivas lo que podría seguir soportando los flujos hacia la renta fija corporativa.