Las Actas de la reunión de la autoridad monetaria estadounidense de abril 'abrieron la veda' al apuntar que si el crecimiento económico continuaba fortaleciéndose, también el mercado laboral y la inflación progresaba hacia el objetivo del 2% sería apropiado un incremento del precio del dinero este mismo mes... Del 0% de probabilidades a este escenario, […]
Dirigentes Digital
| 15 jun 2016
Las Actas de la reunión de la autoridad monetaria estadounidense de abril 'abrieron la veda' al apuntar que si el crecimiento económico continuaba fortaleciéndose, también el mercado laboral y la inflación progresaba hacia el objetivo del 2% sería apropiado un incremento del precio del dinero este mismo mes...
Del 0% de probabilidades a este escenario, incluso de estar casi descartado un movimiento al alza en 2016, se pasaron a barajar porcentajes superiores al 30% para junio y del 60% para julio. Expectativas que se vieron respaldadas por las diferentes comparecencias de los miembros de la Fed e incluso de su propia presidenta, Janet Yellen.
Sin embargo, la tensión que se ha ido generando en los mercados a medida que se acerca el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE), sumado al rápido efecto desestabilizador del repunte del dólar y, finalmente, el Informe de Empleo de mayo (con la menor creación de puestos de trabajo desde 2010), dieron al traste de nuevo con las posibilidades de que el banco central estadounidense retome la normalización de su política monetaria. De nuevo, el consenso otorga una probabilidad del 0% a este encuentro, de apenas el 16% al próximo y hay que avanzar hasta 2017 para superar el 50%.
"Por un lado, esto refleja la bipolaridad de los participantes del mercado y, por otro, muestra la incapacidad del banco central más poderoso del mundo para ofrecer un escenario convincente a los participantes del mercado", apunta Yves Longchamp, head of research de Ethenea Independent Investors (Schweiz) AG.
Para estos expertos se dan "todas las condiciones" para llevar a cabo la subida de tipos: nivel de paro compatible con una situación de 'pleno empleo' (4,7%) e inflación subyacente al alza y "suficientemente cerca del objetivo" (que es el 2%). Ahora bien, reconocen que el mercado laboral está perdiendo fuelle, "lo que confirma nuestra opinión de que el ciclo económico estadounidense se encuentra en su fase más avanzada, y que la Fed tiene la oportunidad de subir los tipos ahora y tal vez no durante mucho tiempo".
Un comunicado "neutral", una rueda de prensa "repetitiva" y nuevas previsiones
En este sentido, Emmanuel Kragen, gestor de fondos multiactivos de La Financière de l'Echiquier, cree que si Reino Unido vota a favor de seguir en la UE y el dato de creación de empleo de junio es satisfactorio, la Fed podría incrementar el precio del dinero en julio. "No obstante, será necesario realizar un trabajo de preparación, por lo general, no 'mueve ficha' cuando la probabilidad descontada por el mercado es inferior al 70%".
Con todo, el analista no cree que este encuentro aporte "demasiada visibilidad" y apuesta por un comunicado "neutral" y una rueda de prensa que reitere la idea de "un aumento gradual de los tipos sin un calendario preestablecido. La Fed, quiere ser ante todo pragmática y navega en función de los indicadores económicos y de la evolución de los riesgos mundiales".
El banco central estadounidense también publicará sus nuevas previsiones de crecimiento e inflación y, en su opinión "debería revisar a la baja su estimación de PIB (2,0% en lugar del 2,2%) y sobre todo aumentar la de precios (1,5% en lugar del 1,2%) debido al alza del petróleo".
Es el repunte de la inflación sobre el que basan sus estimaciones los expertos de Capital Economics que, a diferencia del consenso, apuestan porque la autoridad monetaria se verá 'obligada' a endurecer su política más rápido de lo que prevé el mercado. Así, apuestan por un rango de tipos de entre el 2,25% y el 2,50% para finales de 2017.
Un "complicado equilibrio"
Mientras tanto, Luke Bartholomew, gestor de Aberdeen AM, reconoce el "complicado equilibrio" que debe lograr Yellen "entre los miembros hawiksh del comité, que están claramente ansiosos porque se produzca una subida y los dovish que permanecen cautos. El compromiso seguramente será intentar dejar sobre la mesa una subida de tipos en julio sin que parezca que se está prometiendo nada".
Balance difícil también el que enfrenta la situación doméstica de Estados Unidos con los mercados internacionales. "Las condiciones financieras parecen haberse vuelto extremadamente sensibles a los cambios de las previsiones en la política de la Fed. Por ahora, hace bien en esperar y ver. Pero las tensiones entre el mandato interno y su deseo de estabilizar las condiciones internacionales pueden volverse más estresantes según pasa el tiempo", advierte.
"Son los datos económicos" los que determinarán el próximo paso, repite José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la AEB. Y, añade, "aún no hay suficientes para tomar una decisión tan importante". Su opción más probable para seguir normalizando tipos es, por tanto, septiembre.
¿Qué va a pasar con los mercados?
Aunque, tal y como se espera, el banco central decida no hacer nada, Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Gobal Investors, cree que "no sería sorprendente que la Fed se mantuviera en sus previsiones de dos subidas de tipos este año. Pero no ha preparado al mercado para ese anuncio y esto desencadenaría una mayor volatilidad y una corrección en la parte corta e intermedia de la curva de rentabilidad estadounidense".
Por el contrario, Mark Tinker, responsable de AXA IM Framlington Equities Asia, cree que tanto esta reunión, como la del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés), no van a mover a unos mercados centrados en la consulta británica y fuertemente distorsionados por los altos niveles de aversión al riesgo. Su consejo, ante la creciente pérdida de fe en los bancos centrales, es deshacer posiciones en deuda soberana y apostar por valores de dividendo.
Recordemos que Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, apunta a una corrección bursátil de entre el 10% y el 15% si hay subida de tipos en junio; mientras que en lo que respecta a renta fija y emergentes, la mayor parte de analistas llaman a la calma, ante la "gradualidad" de los movimientos de la Fed y el mejor punto de partida de los segundos.
Finalmente, en el forex, Andbank cree que el dólar "es el mejor activo para proteger las carteras ante el riesgo, ni menor ni absolutamente descartable, del resultado del próximo referéndum de Reino Unido. Además, las dos subidas de tipos previsibles en 2016 en Estados Unidos sugieren una zona objetivo a medio plazo para el cruce euro/dólar de 1,05, por lo que aprovecharíamos estos niveles para tomar posiciones en el 'billete verde' también como interesante alternativa de inversión".