A pesar de que la contratación en agosto fue la más baja en cinco meses (los empleadores añadieron sólo 173.000 puestos de trabajo el mes pasado) el gobierno revisó al alza el crecimiento del empleo de junio y julio. De media de junio a agosto la economía estadounidense generó 221.000 puestos de trabajo al mes, […]
Dirigentes Digital
| 07 sep 2015
A pesar de que la contratación en agosto fue la más baja en cinco meses (los empleadores añadieron sólo 173.000 puestos de trabajo el mes pasado) el gobierno revisó al alza el crecimiento del empleo de junio y julio. De media de junio a agosto la economía estadounidense generó 221.000 puestos de trabajo al mes, frente a un promedio de 189.000 por mes entre marzo y mayo.
"Estamos en el camino hacia el pleno empleo si no estamos ya ahí", afirmaba Carl Tannenbaum, economista jefe de ‘Northern Trust’ y ex funcionario de la Fed, tras conocerse los datos.
Según el departamento de Trabajo estadounidense, la mayor parte los nuevos empleos corresponden a los sectores de cuidados de salud, asistencia social y actividades financieras, mientras que la industria y la minería perdieron puestos de trabajo. En otros sectores el nivel de desempleo permaneció prácticamente sin cambios como en la construcción, el comercio mayorista y al por menor, el transporte o la Administración pública.
En cuando a los principales grupos de población, entre los hispanos el desempleo en agostó se redujo al 6,6 %, dos décimas menos que el mes anterior, frente al 4,4 % de los blancos (también dos décimas menos) y el 9,5 % de los afroamericanos (cuatro décimas más).
Por su parte, entre los adolescentes que buscan trabajo, el desempleo se situó en un 16,9 %.
Además, el departamento de Trabajo comunicaba que en el último año, la cifra de desempleados de larga duración ha caído en 779.000 personas.
En los últimos tres años, la economía estadounidense ha creado casi 8 millones de puestos de trabajo, un factor que ha sido fundamental para la recuperación de la crisis de 2008.
Precisamente desde 2008 la Reserva Federal no sube los tipos de interés y analistas como Maury Harris de ‘UBS’, creen que estos buenos datos de empleo serán claves para que se lleve a cabo un encarecimiento del precio del dinero.
Sin embargo, otros como David Joy, estratega jefe de mercado de ‘Ameriprise’, piensan que la Fed todavía podría esperar a causa de la turbulencia en en el mercado de valores y el debilitamiento de la economía de China, que ha disminuido el crecimiento en los países que le suministran las materias primas, como Brasil y Australia.
Para conocer la decisión, habrá que esperar hasta los próximos 16 y 17 de septiembre tras la reunión que celebrará el Comité Federal del Mercado Abierto.
Puntos negativos a la buena cifra de empleo
El 5,1% podría ser aún mejor si no fuera por una ‘grieta’ por donde se escapan miles de empleos y que tiene que ver con el precio del petróleo. El barril de referencia en Estados Unidos, el de Texas, se encuentra en torno a los 46 dólares, aunque bajaba hasta los 38 dólares el pasado 25 de agosto. De hecho tan sólo en lo que va de 2015 su precio ha disminuido casi un 13%. Este bajo precio tiene un importante impacto negativo: el desempleo, especialmente en el sector energético.
De acuerdo con ‘The Texas Tribune’, la creación de empleo en el estado de Texas ha sufrido un varapalo este año al registrarse una pérdida de 340.000 puestos de trabajo en este 2015. Un dato confirmado por un informe de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos que añadía que se había producido la pérdida de un total de 6,5% de empleos de la industria petrolera solo en este año.
Los datos positivos publicados por el Departamento de Trabajo tienen otra parte negativa y es que los puestos creados son más precarios económicamente. La nómina de muchos trabajadores estadounidenses se ha estancado o ha caído desde que comenzó la recuperación económica en 2009. En concreto, los salarios medios en todas las ocupaciones cayeron un 4% entre 2009 y 2014.
Los descensos fueron mayores para los trabajadores peor pagados en los sectores en que la contratación ha sido fuerte. Ha llegado a caer un 8,9% para los cocineros de los restaurantes y el 6,2% para los algunos trabajadores del sector de la salud. Además, las empresas manufactureras se han topado con las presiones mundiales y han acabado con 17.000 puestos de trabajo en agosto, la cifra más alta desde julio de 2013.
Según Irene Tung, investigadora de políticas en el Proyecto Nacional de Derecho del Trabajo, "el estancamiento de los salarios es un problema para todo el mundo en este momento y el desequilibrio en la economía se ha vuelto más pronunciado desde la recesión".
Además, un estudio publicado por el Instituto de Política Económica muestra que aun cuando la productividad laboral ha mejorado de manera constante desde el año 2000, los beneficios de las empresas han ido a parar a los accionistas y los altos ejecutivos, en lugar de a los empleados.