Tras las sorpresas del Brexit y de Donald Trump, Francia cumple las previsiones y los sondeos aciertan: Emmanuel Macron se impone a Marine Le Pen en primera ronda, y si confiamos de nuevo en las encuestas ganará también la segunda y será presidente. Alivio en los mercados en forma de rally bursátil, escalada del euro, […]
Dirigentes Digital
| 28 abr 2017
Tras las sorpresas del Brexit y de Donald Trump, Francia cumple las previsiones y los sondeos aciertan: Emmanuel Macron se impone a Marine Le Pen en primera ronda, y si confiamos de nuevo en las encuestas ganará también la segunda y será presidente. Alivio en los mercados en forma de rally bursátil, escalada del euro, reducción de las primas de riesgo, ‘paso atrás’ de los refugios seguros… Ahora bien, más allá de su apuesta por la renta variable, especialmente europea, y los activos de riesgo, analistas y gestores recuerdan que aún deben resolverse los comicios legislativos galos, claves para que se puedan llevar a cabo las reformas necesarias en el país; así como el desarrollo de la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), con su propia cita con las urnas, y la de Alemania. Sin olvidar los desafíos ‘externos’ como el riesgo de decepción de las políticas de Trump, el ciclo alcista de tipos de la Reserva Federal (Fed), los deberes pendientes de los emergentes, con China a la cabeza, o la volatilidad en las materias primas. Economía y riesgo político En este contexto, Julien-Pierre Nouen, jefe economista-estratega de Lazard Frères Gestion, destaca que “más allá de cualquier análisis político, se vislumbra el alejamiento del riesgo extremo y de una posible salida de la Zona Euro”. Destaca este experto que “os mercados habían integrado los diferentes guiones posibles y no se habían focalizado únicamente en uno principal. Seguimos convencidos de que lo político, quitando los extremos, tiene un efecto moderado en los mercados a corto y medio plazo y que el ciclo económico es más determinante”. Considera que las legislativas “no deberían en principio ser un hito para el mercado. Pensamos que la buena coyuntura económica y los niveles de revalorización pasarán de nuevo al primer plano en la evolución de los mercados, por lo menos hasta que no vuelva a resurgir el riesgo político, es decir, hasta las elecciones italianas, previstas de aquí a marzo de 2018”. De la misma opinión es Didier Saint-Georges, miembro del comité de inversión de Carmignac: “El razonamiento de los inversores volverá a centrarse en los fundamentales económicos”. Así, considera que “la rotación geográfica de las asignaciones a la renta variable que se produjo de Estados Unidos a Europa y los mercados emergentes podrán reanudarse, en base a las diferentes etapas del ciclo económico”. Movimiento que probablemente afecte “a los sectores cíclicos orientados al mercado interno”, con el sector bancario como mejor ejemplo en Europa. Por su parte, Tim Stevenson, director de renta variable europea de Henderson Global Investors, destaca que “los mercados han respondido de forma tan positiva es que ya es casi seguro que, tras las elecciones alemanas de septiembre, la ‘prima de riesgo político’, identificada por Citi con mucho acierto, disminuirá y permitirá a los inversores centrarse” en la mejora de las economías, el descuento al que cotiza Europa frente a Wall Street y la mejora de los resultados tras seis años de espera. En términos de estrategia, añade, “probablemente no la cambiaremos en gran medida. En primer lugar, ya estamos relativamente sobreponderados en Francia. Además, estamos posicionados de cara a la mejora gradual de la actividad económica y de los beneficios, a la que seguimos asistiendo”. La cautela no desaparece Con todo, Christophe Donay, director de análisis macroeconómico de Pictet WM, cree que “es probable que el movimiento alcista del mercado sea breve, pues el resultado había sido tenido más o menos en cuenta y los mercados necesitan saber qué ocurrirá con las coaliciones políticas, pues un Parlamento fragmentado puede limitar la capacidad de reformas. De hecho nuestras expectativas no han cambiado. Para 2017, el crecimiento de beneficios puede ser 20% en el Stoxx Europe 600, en gran parte impulsado por el efecto base de 2016. Hay que tener en cuenta que las cotizaciones están a 15 veces beneficios esperados a 12 meses, lo que deja poco margen para una revalorización mucho mayor”. En este sentido, Gero Jung, economista jefe de Mirabaud Asset Management, señala que han decidido mantener en cartera “las opciones de venta sobre el Euro Stoxx 50, que cubrió a los inversores por posibles contingencias por el riesgo que suponía la incertidumbre política en Francia. Su valor ha disminuido drásticamente, pero siguen siendo una buena opción de diversificación frente a los riesgos de cola”. Así, se declaran neutrales en renta variable europea, con sesgo hacia las empresas de pequeña y mediana capitalización y a las acciones valor; e infraponderados en bonos soberanos de la misma región, positivos en crédito.