La pasada semana algunas de estas entidades ya mostraron públicamente su rechazo a hacerse con la gestora de Banco Madrid durante la presentación de sus resultados. Banca March fue la primera en alejar esa posibilidad. "Estamos muy alejados de todo eso, y tampoco estamos desarrollando ningún tipo de estrategia para captar a sus clientes", asegura […]
Dirigentes Digital
| 30 mar 2015
La pasada semana algunas de estas entidades ya mostraron públicamente su rechazo a hacerse con la gestora de Banco Madrid durante la presentación de sus resultados. Banca March fue la primera en alejar esa posibilidad. "Estamos muy alejados de todo eso, y tampoco estamos desarrollando ningún tipo de estrategia para captar a sus clientes", asegura Jesús Nieto de la Cierva, consejero delegado de la entidad.
En el mismo sentido se pronunciaba también Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, calificando de "aventurado" el interés por la entidad ante la falta de tiempo para analizar los pros y contras de hacerse con ella.
Garralda insistió en que en este caso, "hay una serie de imponderables", mencionando los "vasos comunicantes entre la entidad y los clientes", así como las posibles multas a las que se pueda enfrentar o futuras demandas de clientes
Y es que esta es una de las principales críticas de las gestoras que han recibido la solicitud de la CNMV, que puso el viernes pasado como fecha límite para dar una respuesta a las entidades. Eso, y el hecho de que la operación para hacerse cargo de la gestión y custodia de los fondos y Sicavs de Banco Madrid Gestión de Activos sería "de manera temporal".
Otras entidades han preferido no pronunciarse en público, pero en privado, explican el malestar por las prisas del regulador para zanjar el tema sin dar demasiadas explicaciones sobre esa temporalidad a la que se refiere el comunicado. "Si a eso le añadimos los requisitos que debíamos presentar en un plazo de apenas cuatro días, hace prácticamente imposible que nos interese el proceso", explican desde una entidad financiera nacional.
La falta de concreción de la CNMV también ha molestado, y mucho, en el sector, especialmente por tratarse de un proceso en el que está implicada una entidad acusada de blanqueo de capitales (BPA, la matriz andorrana de Banco Madrid).
Y ese riesgo reputacional también preocupa a las entidades, que prefieren no generar nerviosismo entre sus clientes actuales. "Tampoco nos interesa hacernos con los activos de unos clientes que, en todo caso, tendríamos que estudiar muy a fondo para mantener a raya nuestra reputación. Es un proceso demasiado engorroso sin saber siquiera si podremos hacernos con ellos para siempre", explican fuentes del sector.