Rajoy, hacia un Gobierno en minoría

En caso de que el Rey proponga este martes por la tarde a Mariano Rajoy de nuevo para ser investido presidente, el candidato popular previsiblemente contará con los votos afirmativos de su partido y de Ciudadanos y la abstención en bloque del PSOE, consiguiendo así gobernar en minoría. Sin embargo, Rajoy gobernará con 137 diputados de 350, una proporción muy pequeña que le dificultará gobernar y le obligará a llegar a acuerdos. En caso de que Rajoy viese demasiado difícil mantener un Gobierno en minoría en estas condiciones podrá convocar nuevas elecciones, pero solo después de haber pasado 185 días de Gobierno. La propia Constitución señala que si en un plazo de dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato consigue la confianza del Congreso, se convocarán nuevas elecciones. Es decir, Rajoy podría volver a pedir a los españoles acudir a las urnas a partir del 3 de mayo (en caso de salir investido el 30 de octubre, como se prevé) para intentar mejorar su mayoría y facilitarle así actuar. Rajoy ya se ha planteado la posibilidad de gobernar en minoría, y ya declaró que lo veía “difícil” pero que podría convertirse “en una gran oportunidad para dejar resueltos algunos de los grandes retos que España debe afrontar en el futuro”. El dirigente popular se mostró realista y admitió que habrá muchos puntos en los que tengan que “ceder” para conseguir sacarlos adelante con un Congreso dividido. Inicio de la ronda de contactos Este mismo lunes comienzan la última ronda de contactos del Rey Felipe VI con las formaciones políticas antes de que, o bien salga investido un presidente, o bien se convoquen nuevas elecciones. Previsiblemente, y tras la victoria de los partidarios de la abstención en el PSOE, el monarca designará a Rajoy el martes por la tarde, tras reunirse con él a las 15:30 horas, como candidato a la investidura. Así, el miércoles o el jueves se procederá a la primera votación, y 48 horas después, a la segunda. También este lunes se reúne el PSC para valorar la decisión tomada por el Comité Federal, contraria a la opinión del dirigente catalán, Miquel Iceta. El presidente de la gestora socialista, Javier Fernández, ya destacó tras la votación que la abstención deberá ser en bloque y no cabrá la disciplina de voto ni la “abstención técnica” de solo unos diputados, por lo que asegura que tendrá que “persuadir” a ciertos dirigentes, como Iceta.