Pedro Sánchez se reúne hoy con Mariano Rajoy para transmitirle el mismo mensaje que en su primera reunión tras el 26J. El PSOE se reafirma en su intención de votar no a una investidura de Rajoy, pero ha aceptado la oferta de negociar con él para aprovechar y decirle que "no salga corriendo" y asuma […]
Dirigentes Digital
| 01 ago 2016
Pedro Sánchez se reúne hoy con Mariano Rajoy para transmitirle el mismo mensaje que en su primera reunión tras el 26J. El PSOE se reafirma en su intención de votar no a una investidura de Rajoy, pero ha aceptado la oferta de negociar con él para aprovechar y decirle que "no salga corriendo" y asuma la responsabilidad de ir a la investidura, pero solo contando con partidos afines a él.
De hecho, el propio Sánchez aprovechará su reunión con Rajoy para intentar "obtener respuesta a los principales interrogantes" que se plantea el proceso de conformación del Gobierno de Rajoy, al tiempo que le preguntará si declinará asistir a la investidura como dejó entrever tras su reunión con el Rey. Según Sánchez, así podrá dar respuestas por la "intencionada ambigüedad y las contradictorias declaraciones" que han realizado desde el PP durante el proceso de negociaciones tras las elecciones. El PP ofrecerá a Sánchez un documento con 125 propuestas que, según el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, unen aspectos del pacto firmado por PSOE-Ciudadanos y también de su propio programa electoral.
Y si Rajoy no cuenta con Sánchez, tampoco consigue el voto afirmativo de Rivera, su otro potencial aliado. Desde el Partido Popular plantean que un hipotético voto afirmativo de los 32 diputados de Rivera podría presionar al PSOE para abstenerse. Pero para eso Rajoy necesita que Rivera pase de la abstención al sí, algo a lo que Rivera ya se ha negado. Eso sí, desde Ciudadanos han dejado la puerta abierta a apoyar a otro candidato que no fuese Rajoy y que "no estuviera marcado por su labor permitiendo la corrupción en los últimos años en el PP".
Tras la votación de la Mesa del Congreso y del Senado, parecía que Rajoy podría contar para su investidura con el apoyo (al menos abstención) de fuerzas independentistas. Votos de la antigua Convergència y del PNV habrían facilitado la elección de un miembro del PP en la Mesa del Congreso, algo que planteaba una posible antesala para futuros apoyos de investidura. Sin embargo, el PP ya ha rechazado que Convergència tenga grupo en el Senado, y la situación sobre la independencia catalana no hace sino distanciar aún más al Gobierno central del catalán de Junts Pel Sí. En cuanto al PNV, se ha reafirmado en su posición y votará en contra de la investidura popular pese a haber conseguido un asiento en la Mesa del Senado gracias al PP.
Esta semana termina el tiempo para que Rajoy consiga "vender" a sus posibles socios de Gobierno una propuesta que puedan aceptar. La última fecha de investidura que haría posible la aprobación de los Presupuestos es el 26 de agosto, y a 2 de agosto, Rajoy sigue en la misma situación que el 27J pero con el encargo de formar Gobierno.