Mariano Rajoy comienza una nueva ronda de conversaciones para intentar formar Gobierno tras aceptar el encargo del Rey. El dirigente popular ha iniciado las llamadas telefónicas para concertar las primeras reuniones de una nueva ronda de contactos. El próximo martes se reunirá en el Congreso a las 11:30 de la mañana con Pedro Sánchez, y […]
Dirigentes Digital
| 29 jul 2016
Mariano Rajoy comienza una nueva ronda de conversaciones para intentar formar Gobierno tras aceptar el encargo del Rey. El dirigente popular ha iniciado las llamadas telefónicas para concertar las primeras reuniones de una nueva ronda de contactos. El próximo martes se reunirá en el Congreso a las 11:30 de la mañana con Pedro Sánchez, y con Albert Rivera el miércoles a las 9:30 de la mañana.
Sin embargo, los socialistas han aceptado la reunión con Rajoy pero sin movimientos en su posición. El PSOE mantiene su negativa a apoyar la investidura de Mariano Rajoy y así lo han repetido tras el mandato del Rey.
La misma situación arroja el partido de Albert Rivera, que mantiene su abstención en segunda vuelta pero mantiene su negativa a decir sí a la investidura de Rajoy.
En el caso de Unidos Podemos, también Mariano Rajoy ha llamado a Pablo Iglesias, aunque en este caso no para intentar reunirse con él. El presidente del Gobierno en funciones mantiene su intención de alcanzar acuerdos con los que llaman "partidos constitucionalistas" (PP- PSOE- Ciudadanos), y la conversación con Iglesias ha girado únicamente en torno a la situación de Cataluña.
Con todos los dirigentes políticos, Mariano Rajoy se ha referido a la cuestión catalana y al anuncio de que el Gobierno solicita al Tribunal Constitucional que declare la nulidad de la resolución del Parlament aprobada hace solo unos días. Así lo ha declarado Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros: el Gobierno pide al Constitucional que abra la vía penal contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por desobedecer sus sentencias y por ser quien lidera la institución, que vulnera "de manera flagrante el Estado de derecho y el orden constitucional".