Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer al alza, en una sesión que vino marcada por la recuperación que experimentó el precio del crudo. Así, y tras varios días en los que los mercados de renta variable europeos habían caído con fuerza, ayer los inversores se decantaron por tomar algunas posiciones, aprovechando los bajos precios […]
Dirigentes Digital
| 20 sep 2016
Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer al alza, en una sesión que vino marcada por la recuperación que experimentó el precio del crudo. Así, y tras varios días en los que los mercados de renta variable europeos habían caído con fuerza, ayer los inversores se decantaron por tomar algunas posiciones, aprovechando los bajos precios de muchos valores. No obstante, la reducida contratación en la mayoría de estos mercados creemos que resta credibilidad al mencionado rebote de estas Bolsas.
El precio del petróleo mostró gran fortaleza al comienzo de la sesión como consecuencia del recrudecimiento del conflicto libio (distintos grupos rebeldes siguen luchando por el control de los puertos, condicionando la capacidad del país para exportar crudo) y por nuevos comentarios "interesados" sobre un hipotético acuerdo entre los miembros de la OPEP y algunos productores "no OPEP" para congelar la producción (en esta ocasión fue el presidente de Venezuela, Maduro, el que habló de un "inminente" acuerdo en este sentido). Este hecho y la debilidad mostrada por el dólar en su cruce con otras importantes divisas sirvieron para que los valores relacionados con el petróleo y otras materias primas lideraran ayer las alzas en los mercados europeos. La apertura al alza de Wall Street, siguiendo la estela de la renta variable europea y apoyándose en el sector de la energía, permitió a los índices bursátiles europeos consolidar sus avances y cerrar el día con fuerte subidas.
Las Bolsas estadounidenses, por su parte, fueron de más a menos durante la jornada. Así, y a medida de que el precio del crudo iba recortando sus avances, los principales índices de Wall Street también fueron cediendo terreno hasta terminar la jornada prácticamente planos. La cercanía de las reuniones del Comité de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ) y del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), que comienzan hoy, creemos que condicionó mucho la actitud de los inversores en este mercado, limitando su "apetito" por asumir posiciones de riesgo antes de conocer qué es lo que deciden ambas autoridades monetarias.
En este sentido, y como señalamos ayer, los inversores parecen estar seguros de que la Fed no moverá ficha y dejará sus tipos de interés a los niveles actuales. El temor es que la máxima autoridad monetaria estadounidense, con su presidenta Janet Yellen a la cabeza, se muestre decidida a subirlos antes de finales de año, probablemente en diciembre. No obstante, lo que más preocupa a los mercados es lo que puede "hacer o dejar de hacer" el BoJ. Así, y después de que el BCE se decantara hace dos semanas por no actuar, asumiendo una posición de "esperar y ver" antes de volver a hacerlo, y de que el Banco de Inglaterra (BoE) tampoco hiciera nada la semana pasada a pesar del riesgo que para la economía británica puede suponer el Brexit en el medio plazo, los inversores temen que la máxima autoridad monetaria japonesa tampoco actúe, o que lo haga sin la contundencia que desearían. Ello incrementaría las dudas de los mercados sobre la capacidad y, como señalamos ayer, la voluntad de los bancos centrales de seguir apoyando a los mercados con sus políticas monetarias expansivas.
Es por ello que HOY esperamos que la actitud de la mayoría de los inversores sea la de "esperar" hasta MAÑANA, por lo que auguramos una sesión de transición en las Bolsas europeas y estadounidenses, de escasa actividad y en la que pueden terminar imponiéndose las ventas. Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran sin grandes cambios, en línea con lo acontecido esta madrugada en los mercados asiáticos. No obstante, la caída que está registrando el precio del crudo esta madrugada, de ir a más, podría terminar arrastrando a la baja a la renta variable occidental.