Después de unas jornadas tremendamente difíciles para los parqués mundiales, en las que el Ibex 35 perdió un 4% en solo dos sesiones, las subidas han regresado sin fuerza, con el parqué nacional con una ligera subida del 0,21% hasta los 9.891 puntos. A pesar de haber comenzado la sesión con fuerza, gracias a la […]
Dirigentes Digital
| 07 ene 2015
Después de unas jornadas tremendamente difíciles para los parqués mundiales, en las que el Ibex 35 perdió un 4% en solo dos sesiones, las subidas han regresado sin fuerza, con el parqué nacional con una ligera subida del 0,21% hasta los 9.891 puntos. A pesar de haber comenzado la sesión con fuerza, gracias a la esperanza de que la amenaza de deflación fuerce al Banco Central Europeo (BCE) a lanzar el esperado programa de compra de deuda, Grecia ha aparecido de nuevo para limitar la alegría inicial de los inversores.
El país heleno ha vuelto a colocar deuda en el mercado, pero a un coste superior, después de que el interés de su bono a diez años haya vuelto a situarse por encima del 10% por primera vez desde septiembre de 2003. Su prima de riesgo se sitúa ya por encima de los 1.000 puntos básicos. La difícil situación del país ha dejado patente la volatilidad que aún reina en los mercados financieros, al igual que la brusca caída del precio del crudo, que en Europa ha llegado a perder los 50 dólares por primera vez desde 2009.
Para José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "quizás hemos sido demasiado optimistas los que esperábamos una consolidación de los precios del crudo en el entorno de los 60 dólares el barril de Brent". A pesar de que los argumentos (ajuste de inventarios, mejora económica, más expansión monetaria) eran sólidos, "siempre nos olvidamos de que los mercados son soberanos", recuerda.
La tensión sobre el futuro de Grecia en el euro sigue también patente entre los inversores. En este escenario, desde el Departamento de Análisis de Bankinter explican que ahora "lo realmente importante es preguntarse si hay que comprar, porque los precios son mejores o vender porque la situación empeorará más".
Los expertos consideran que el mercado puede caer más. Sin embargo, aseguran que entrar ahora es la maniobra correcta "si mantenemos cierta altura de miras". A su juicio, "el ciclo económico mejora, Grecia no será ningún drama y el abaratamiento del petróleo y la depreciación del euro relanzarán la economía europea". Es decir, mantienen una posición en la que apuestan por el largo plazo, dejando a un lado la volatilidad o "la fortísima apreciación de los bonos (Bund 0,46%; T-Note 1,96%)".
"Es el momento de construir o reconstruir cartera, dependiendo de cómo esté cada uno. Pero no es momento de salir del mercado", sentencia Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, en su comentario diario. El experto aconseja comprar de momento Bolsa americana y después, "pasado un tiempo (veremos cuándo…), europea".
El mismo concepto de largo plazo maneja Burkhard Varnholt, CIO, director de inversiones del banco privado suizo Julius Baer. El experto explica que el abaratamiento del crudo debe actuar como "un inesperado viento de cola que impulsará a los mayores consumidores, que son obviamente los países más industrializados". Y en este escenario, maneja un 2015 en el que el mejor activo será "la renta variable, simple y llanamente".