El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, indicó a finales de noviembre que el próximo Ejecutivo que salga de las elecciones tendrá como misión el ajustar el presupuesto general de 2016 para que cumpla con las reglas comunitarias. La Comisión advirtió de una severa desviación del déficit en los presupuestos presentados por el Ministerio de Hacienda porque sus previsiones optimistas no […]
Dirigentes Digital
| 21 dic 2015
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, indicó a finales de noviembre que el próximo Ejecutivo que salga de las elecciones tendrá como misión el ajustar el presupuesto general de 2016 para que cumpla con las reglas comunitarias.
La Comisión advirtió de una severa desviación del déficit en los presupuestos presentados por el Ministerio de Hacienda porque sus previsiones optimistas no tenían en cuenta la exposición de España a las economías emergentes, tanto para este año como el siguiente.
Para 2015, el Gobierno había pactado un objetivo de déficit del 4,2%, después de conseguir una prórroga para cumplir el Pacto de Estabilidad. Según Bruselas, se producirá un desvío de cinco décimas que supone unos 5.000 millones de desajuste. Tanto Rajoy como el ministro de Economía, Luis de Guindos, defienden que quedará compensado por unos ingresos tributarios mayores a los inicialmente previstos.
Pero el gran problema viene en 2016, cuando el objetivo de déficit pactado es del 2,8%. Ya en su momento surgió la polémica sobre si el Gobierno de Mariano Rajoy debía elaborar los presupuestos del próximo ejercicio o prorrogar los actuales para que en la siguiente legislatura fueran reelaborados por el próximo Ejecutivo. Rajoy decidió hacerlos y fueron un auténtico brindis al sol de cara a la campaña electoral. La Comisión estima que la desviación será de ocho décimas, que supondrá, según los cálculos del Ejecutivo comunitario de más de 8.000 millones de recortes adicionales en el gasto público.