La Administración Trump ataca Siria, amenaza a Corea del Norte y bombardea también Afganistán… Escala el riesgo geopolítico y de su mano la demanda de refugios seguros en el mercado. Pero, hablamos del mismo presidente estadounidense cuyas promesas fiscales y de inversión han impulsado las Bolsas y los activos de riesgos a alturas, vertiginosas para […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2017
La Administración Trump ataca Siria, amenaza a Corea del Norte y bombardea también Afganistán… Escala el riesgo geopolítico y de su mano la demanda de refugios seguros en el mercado. Pero, hablamos del mismo presidente estadounidense cuyas promesas fiscales y de inversión han impulsado las Bolsas y los activos de riesgos a alturas, vertiginosas para muchos. Mientras, el ciclo económico parece fortalecerse a lo largo y ancho del planeta, y los bancos centrales se escoran del lado del a retirada, gradual, paulatina y ‘data dependent’ eso sí. Al tiempo que se aproxima la prueba de fuego electoral en Europa: las elecciones de Francia, cuya primera ronda se celebra este domingo, 23 de abril. Un contexto en el que tenemos al oro en máximos de cinco meses, mientras el dólar cae a mínimos del mismo periodo frente al yen y lo mismo hace la rentabilidad de los bonos del Tesoro americano. “En este entorno de incertidumbre posiblemente se vean beneficiados los activos refugios como el oro, el Bund y el yen”, apuntan desde el Departamento de Análisis de Bankinter. Sin embargo, desde Capital Economics consideran que estos movimientos “deben verse con perspectiva”. Pues los incrementos en el precio del metal precioso o la divisa japonesa “son pequeños en comparación con las caídas que registraron tras las elecciones de Estados Unidos, y más aún con respecto a crisis anteriores”. Aunque reconocen que observarán atentamente “los acontecimientos geopolíticos”, consideran que “la perspectiva de los refugios seguros dependerá probablemente más de la economía que de la política”. Así, esperan que tanto el oro como el yen se “debiliten significativamente a finales de año, principalmente porque prevemos que la Reserva Federal (Fed) suba los tipos más rápidamente de lo que espera el mercado”. Por otro lado, en lo que respecta al “significativamente sobrevalorado” franco suizo, en palabras del Banco Nacional de Suiza (SNB por sus siglas en inglés), la firma cree que solo lo está “un poco y que se mantendrá en niveles elevados en el futuro. De hecho, no nos sorprendería que se apreciara en el corto plazo” ante el riesgo político en Europa. Y, sobre todo, “la salud de la economía helvética, su baja deuda pública y enorme superávit por cuenta corriente”. Mientras tanto, desde ETF Securities señalan que el tono dovish de la Fed beneficiará al oro, que subirá hasta los 1.300 dólares la onza para mediados del año. Los fundamentales de las materias primas en general, concluyen, “siguen siendo atractivos a largo plazo, dado que los precios están por debajo del coste marginal de producción, el crecimiento global continúa mejorando y estamos viendo los primeros signos de destrucción del lado de la oferta”. Finalmente, en sus perspectivas para el segundo trimestre, Saxo Bank mantiene su “pronóstico de fin de año en 1.325 dólares por onza, mientras que podríamos ver a la plata tocando niveles de 19 dólares por onza”.