El premier británico, David Cameron, se presentó a las últimas elecciones que ganó con el compromiso de consultar a los británicos si quieren permanecer en la Unión Europea antes de finalizar 2017. La hoja de ruta ha dado un nuevo paso al obtener el visto bueno de la de los Comunes con una amplia mayoría. Votaron a favor 316 diputados contra los 53 en contras. Ahora la propuesta tiene que ser aprobada por la Cámara de los Lores antes de ser remitida a la reina Isabel II.
A pesar de la arrolladora mayoría, la sesión estuvo cargada de tensión y se alargó hasta más allá de la medianoche. Cameron se encontró con la oposición de un grupo de diputados euroescéptico para sacar la propuesta tal como estaba ideada. Un grupo de 37 conservadores rompió filas para eliminar esta posibilidad argumentando que el Gobierno podría apoyar la permanencia en la Unión Europea apoyando a los laboristas.
Cameron no ha confirmado todavía que posición adoptará el Gobierno, pero ha sugerido que su deseo es que el Reino Unido continúe formando parte de la Unión siempre que el resto socios comunitarios acepten ceder al país la total en materia de inmigración y justicia. Las encuestas sobre las preferencias de los británicos ante el referéndum han salido en los últimos meses a favor de la permanencia en el bloque comunitario, sin embargo una encuestada votada este fin de semana por Survation revela que la mayoría de los británicos votaría a favor de salir de la Unión Europea.