Si el acuerdo sobre el clima alcanzado en París el año pasado lleva a un compromiso mundial de descarbonizacón en el sector eléctrico, la capacidad total de energía eólica podría alcanzar hasta 2.110 gigavatios (GW) para entonces, casi cinco veces su nivel actual, dijo el grupo. Ese aumento de la capacidad implicaría una inversión anual […]
Dirigentes Digital
| 18 oct 2016
Si el acuerdo sobre el clima alcanzado en París el año pasado lleva a un compromiso mundial de descarbonizacón en el sector eléctrico, la capacidad total de energía eólica podría alcanzar hasta 2.110 gigavatios (GW) para entonces, casi cinco veces su nivel actual, dijo el grupo. Ese aumento de la capacidad implicaría una inversión anual de 200.000 millones de euros y reduciría las emisiones de dióxido de carbono en más de 3.300 millones de toneladas al año, dijo. El grupo prevé que China alcance los 666,5 GW, más de cuatro veces su capacidad actual, según informa Reuters. El grupo dijo que las instalaciones eólicas mundiales suponían en total 433 GW a finales del pasado año, un 17% más que el anterior, y está previsto que aumenten en unos 60 GW en 2016. Gran parte del crecimiento ha sido por China, que instaló 30,8 GW de capacidad eólica adicional en ese lapso, la mayor de cualquier país, dijo el grupo. Pero el ritmo podría decaer en 2016, mientras China pasa dificultades para alcanzar la suficiente capacidad de transmisión que albergue la producción de la gran cantidad de nuevas turbinas que se están construyendo. El regulador de energía chino dijo en julio que el 21% de toda la electricidad eólica se malgastó en la primera mitad del año, debido también a un menor crecimiento de la demanda eléctrica y a la construcción de nuevas plantas de carbón, lo que hizo más difícil que los proyectos eólicos accedieran a la red. Esta energía malgastada supuso más del 40% en las distantes regiones de Gansu y Xinjiang, en el noroeste del país, donde la capacidad de la red es relativamente débil, dijo el regulador. El consejo dijo que este problema seguía siendo un “principal desafío” para China, pero la situación probablemente mejore a medio plazo mientras los reguladores tratan de resolver los cuellos de botella en las redes de transmisión.