Banco Popular está atravesando sus semanas más difíciles tras acumular por cuarto día consecutivo una pérdida de valor en bolsa que ya alcanza en torno al 54,9% de su capitalización, que actualmente se sitúa cercana a los 1.300 millones (0,2 la acción al cierre del martes). Tras la aceleración de las caídas (el lunes cerró […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2017
Banco Popular está atravesando sus semanas más difíciles tras acumular por cuarto día consecutivo una pérdida de valor en bolsa que ya alcanza en torno al 54,9% de su capitalización, que actualmente se sitúa cercana a los 1.300 millones (0,2 la acción al cierre del martes). Tras la aceleración de las caídas (el lunes cerró en un -18,16%), y con la salida de uno de sus principales inversores del Consejo de Administración (la francesa Crédit Mutuel), la entidad se enfrenta este martes a una reunión con varios directivos del Banco Central Europeo (BCE) para hablar sobre su solvencia y liquidez a corto plazo. Emilio Saracho y Ignacio Sánchez-Asiaín, presidente y consejero delegado de la entidad, serán los encargados de demostrar a los supervisores que el banco tiene todavía liquidez y tiempo suficiente para encontrar una solución. Estas pasarían por la ya sondeada fusión con otra entidad española o por una ampliación de capital de última hora. Sin embargo, fuentes del mercado contemplan en última instancia la aplicación del Mecanismo Único de Resolución como medida ‘in extremis’ para salvar a la entidad. En la reunión, que tendrá lugar en Fráncfort, se espera que Saracho solicite además un refuerzo de su posición de liquidez en caso de que esta se viese dañada por retiradas de depósitos masivas de la entidad. Las dudas de los inversores surgieron a raíz de las expectativas en torno a la solvencia de Banco Popular a corto plazo: los 36.000 millones en activos improductivos relativos al inmobiliario y la incertidumbre en torno a la suficiencia en su dotación (se estiman unas pérdidas incurridas y no reconocidas todavía de entorno a 5.000 millones), mientras se espera a la retasación de sus activos, que tendrá lugar a lo largo de esta semana. Los fuertes descuentos ya han provocado la salida de la entidad francesa Crédit Mutuel, uno de los accionistas de referencia de la entidad española con un 4% del capital, que remitía un comunicado este lunes a la CNMV en la que anunciaba su renuncia como vocal del consejo de Banco Popular. El golpe se produce tras el final de la alianza que mantenían desde 2010 cuando crearon Targobank y cuya aventura finalizó la semana pasada cuando le vendió a la francesa el 49% que tenía por 65 millones. La salida coincide con la reducción de participación de la gestora norteamericana BlackRock, que pasa del 4% al 1,7%. “La cita de hoy se centrará en la reunión que mantendrá el management de la entidad con los representantes del BCE en Fráncfort, en el que intentarán convencer al regulador sobre la solvencia del banco”, explica Pablo García, director de análisis de Carax-Alphavalue