Los expertos de Fidelity actualizan las expectativas para el Fidelity Funds European High Yield Fund, revisando el posicionamiento del fondo que ha celebrado recientemente su decimocuarto cumpleaños. Desde la gestora se muestran optimistas sobre este segmento de bonos de alto rendimiento europeos, pero son claramente conscientes de los riesgos que entrañan y de que el […]
Dirigentes Digital
| 22 jul 2014
Los expertos de Fidelity actualizan las expectativas para el Fidelity Funds European High Yield Fund, revisando el posicionamiento del fondo que ha celebrado recientemente su decimocuarto cumpleaños. Desde la gestora se muestran optimistas sobre este segmento de bonos de alto rendimiento europeos, pero son claramente conscientes de los riesgos que entrañan y de que el perfil de riesgo-rentabilidad es ahora más exigente que nunca.
Andrei Gorodilov, gestor principal de las estrategias de bonos de alto rendimiento de Fidelity, sabe que el apalancamiento de los emisores europeos ha aumentado ligeramente, pero asegura que "sigue siendo esable, con un ratio deuda-EBITDA alrededor de 2,9 veces, claramente inferior a los máximos de 4,2 veces a mediados de 2009". En este escenario, considera que las elevadas calificaciones, las masivas refinanciaciones a tipos bajos y los planteamientos defensivos de las empresas provocan que los impagos se mantengan en niveles reducidos.
Desde la gestora explican que la entrada de capital en este tipo de activo proviene de una base de inversores más diversificada que antes. "El interés de los clientes institucionales ha aumentado y se ha sumado a los flujos procedentes de Asia y Latinoamérica". Aún así, advierten que si la tendencia cambia, "podría producirse un movimiento desproporcionado de los precios por la iliquidez que a menudo caracteriza a este mercado". Ante este riesgo, la gestora mantiene una norma "no escrita" de mantener un colchón de liquidez entre el 5% y el 10% del fondo. "Esto ayuda a mitigar las probabilidades de convertirse en un vendedor forzoso en el mercado", explican.
El gestor también es muy consciente de que será difícil conseguir las rentabilidades pasadas en este mercado de bonos de alto rendimiento. "Las valoraciones están empezando a emitir señales de precaución y los inversores deben replantearse sus expectativas de rentabilidad, ya que las empresas están refinanciando bonos con cupones elevados a niveles bajos". Consideran que los diferenciales siguen teniendo margen para estrecharse desde los niveles actuales y advierten que "hay varias generaciones de inversores que no han visto los rendimientos en niveles tan bajos". A lo que se añade la más que probable no subida de tipos en Europa.
En el mes de julio, la beta de crédito está moviéndose ligeramente por encima de 1 en el fondo, "lo que traduce nuestra visión positiva sobre la clase de activo pero reconociendo un margen de error más pequeño". En este punto, es crucial mantener la cautela en las inversiones y centrarse en la protección frente a caídas. "Estamos poniendo cuidado para no vernos arrastrados por la búsqueda de rendimientos y creemos que nuestro cuidadoso enfoque ascendente nos coloca en una buena posición", asegura Gorodilov.
La mayor ponderación en el producto es el sector de comunicaciones/cable, que gusta gracias a un entorno operativo predecible, una dinámica de competencia que se comprende bien y un marco normativo transparente. "Estamos infraponderados en títulos cíclicos, que están cotizando en niveles parecidos a áreas más defensivas, que son relativamente más atractivas desde una perspectiva ajustada al riesgo". El gestor ha ido rebajando progresivamente la cautela sobre el sector financiero, que actualmente tiene la infraponderación más pequeña en varios años.
En líneas generales, las posiciones se dividen de forma bastante equitativa en tres grupos: nuevos títulos alternativos de deuda Tier 1 o "CoCos", instrumentos Tier 1 clásicos y deuda senior de bancos periféricos.