EL magnate australiano de los medios, Rupert Murdoch, pretende crear un nuevo imperio de cine y televisión, o al menos así se desprende de su reciente interés por hacerse con Time Warner, propietaria de los estudios de cine Warner Bros, de la cadena de cable HBO o de la de noticias CNN, por cerca de […]
Dirigentes Digital
| 17 jul 2014
EL magnate australiano de los medios, Rupert Murdoch, pretende crear un nuevo imperio de cine y televisión, o al menos así se desprende de su reciente interés por hacerse con Time Warner, propietaria de los estudios de cine Warner Bros, de la cadena de cable HBO o de la de noticias CNN, por cerca de 80.000 millones de dólares entre efectivo y acciones de su propia compañía.
La oferta, realizada el pasado mes de junio, fue rechazada, como ahora han comunicado ambas empresas, por diversas causas, entre las que se encuentran las dificultades para gestionar un "coloso" del tamaño de la empresa que de la fusión se derivaría, las posibles incompatibilidades con las leyes de la competencia y, sobre todo, la esperanza por parte de Time Warner de generar a través de su plan estratégico "más valor que el que cualquier propuesta que Twenty-First Century Fox esté en condiciones de presentar".
"La dirección de Time Warner, tras consultar a sus asesores financieros y legales, decidió que no está en el mejor interés de Time Warner ni de sus accionistas aceptar la propuesta o iniciar negociaciones con Twenty-First Century Fox", expresaba la compañía en un comunicado.
Y es que el grupo resultante de tal fusión, que aglutinaría dos estudios de cine (Warner Bros y 20th Century Fox), varias cadenas de televisión (Fox, HBO, FX, TNT, TBS) e incluso dos canales de noticias (Fox News y CNN), no sólo tendría un volumen de negocio superior a 65.000 millones de dólares (unos 48.000 millones de euros) anuales (un tamaño que, según Time Warner, sería difícil de gestionar para Murdoch), sino que podría incurrir también en riesgos regulatorios.
En este sentido, la oferta presentada por 21st Century Fox, que incluía la previsión de ceder la titularidad de la cadena de noticias CNN para evitar complicaciones con las autoridades de la competencia, no ha calmado los recelos de una Time Warner que, en cualquier caso, aspira a generar por su parte unos ingresos mucho mayores que los casi 80.000 millones de dólares que Murdoch ha puesto sobre la mesa.