El acuerdo entre un consorcio liderado por la rusa Rosneft para adquirir Essar ya hizo aguas hace dos meses cuando la saudita Aramco entrase en la guerra de ofertas, según informa Reuters. Sin embargo, parece que la compra se salvó finalmente gracias a la intervención del presidente ruso, Vladimir Putin, y al primer ministro indio, […]
Dirigentes Digital
| 16 nov 2016
El acuerdo entre un consorcio liderado por la rusa Rosneft para adquirir Essar ya hizo aguas hace dos meses cuando la saudita Aramco entrase en la guerra de ofertas, según informa Reuters. Sin embargo, parece que la compra se salvó finalmente gracias a la intervención del presidente ruso, Vladimir Putin, y al primer ministro indio, Narendra Modi, quienes apoyaban el acuerdo, aunque Rusia debía pagar 13.000 millones de dólares, más del doble de lo que valía la compañía según la tasación inicial. El resultado fue la mayor compra extranjera alcanzada en India y el mayor acuerdo de Rusia en el exterior. Los detalles de esta batalla por Essar no parecen estar claros. Mientras que unos agentes apuntan a que intervinieron Putin y Modi, otros señalan que simplemente Rosneft superó la oferta de Aramco. Para sortear la competencia saudita, Rosneft formó un consorcio para comprar el 98% de Essar por 13.000 millones de dólares. La petrolera rusa compró el 49% (por debajo del 50%, límite impuesto por las sanciones de la UE tras el conflicto con Ucrania) y el otro 49% fue adquirido por la suiza Trafigura y el grupo de inversión privada ruso UCP. El presidente de la petrolera rusa, Igor Sechin, está interesado en comprar activos de refinación por todo el mundo para garantizar los puntos de venta del petróleo ruso. Ya desde 2014 llevaba negociando la compra del 49% de Essar con sus dueños, y llevan en conversaciones exclusivas desde julio de 2015. Los problemas se avistaron en septiembre, poco después de la Cumbre del G20, cuando Essar declaró que comenzaría negociaciones con otros participantes y que había expirado la exclusividad rusa. La especulación de que Narendra Modi habría tenido algo que ver para fomentar finalmente el acuerdo proviene de la necesidad del país de deshacerse de los 140.000 millones de dólares de deudas debido a las deudas millonarias que mantiene Essar con distintos bancos tras años de rápida expansión. Para Rusia, cerrar este acuerdo millonario en India supone un hito importante para la construcción de su imperio petrolero mundial que resista a las últimas sanciones impuestas por Occidente. Y todo esto en el marco de la próxima reunión de la OPEP el próximo 30 de noviembre en Viena, donde el propósito de la organización es llegar a un acuerdo con los países miembros y no miembros para limitar la producción y reducir así el superávit petrolero. Rusia es el principal productor de crudo del mundo y no forma parte de la OPEP y, según la Asociación Internacional de la Energía (AIE), es uno de los países que incrementará su producción el próximo año, junto a Canadá, Brasil o Kazajstán. En total, la producción mundial de todos los productores petroleros ha crecido en 970.000 barriles diarios en el mes de octubre según los últimos datos de la OPEP y en 880.000 diarios en el último año, en parte influidos por el aumento de la producción de esos países no miembros de la organización. La AIE ya ha hecho un llamamiento para que todos los países productores de crudo se ciñan al límite de producción para evitar un nuevo superávit en 2017 (como así se prevé) y un nuevo golpe a los precios.