La Fundación Inverco acaba de presentar un informe sobre el sistema de pensiones español, en el que evidencia de nuevo cómo aunque las reformas de 2011 y 2013 van en la buena dirección, son insuficientes para compensar el efecto del envejecimiento de la población, por lo que se requerirán medidas adicionales. Los cálculos realizados estiman […]
Dirigentes Digital
| 01 mar 2017
La Fundación Inverco acaba de presentar un informe sobre el sistema de pensiones español, en el que evidencia de nuevo cómo aunque las reformas de 2011 y 2013 van en la buena dirección, son insuficientes para compensar el efecto del envejecimiento de la población, por lo que se requerirán medidas adicionales. Los cálculos realizados estiman que la Seguridad Social será deficitaria en el sistema actual, cada año, al menos hasta 2055. El déficit obligaría al Tesoro a emitir deuda pública que, según los cálculos de Inverco, elevarían en un 54,5% el endeudamiento de las Administración pública. Ante esta situación, la Fundación Inverco propone varias medidas, que ya anticipó durante la intervención de su presidente, Ángel Martínez-Aldama, durante su intervención ante la Comisión del Pacto de Toledo. Entre ellas, que se destine un 4% de la base de cotización de los empleados a la capitalización. Estas son, en resumen, las propuestas desde la asociación: 1. Traspaso progresivo de las contingencias no laborales (viudedad, orfandad), desde el sistema de la Seguridad Social a los Presupuestos Generales del Estado Con esta medida, el sistema volvería a entrar en un ligero superávit en el año 2022 que alcanzaría un máximo de +0,47% y que duraría hasta el año 2038. De nuevo el sistema entraría en un ligero déficit hasta el año 2050, fecha a partir de la cual se empezarían a registrar importantes superávits, que llegarían hasta el +2,68% en 2075. El coste fiscal máximo se alcanzaría en el año 2052 con el 3,1% anual, para luego descender hasta el 0,7% del PIB anual en 2075. 2. La introducción de las cuentas nocionales en el sistema público de reparto Con ello se conseguiría el equilibrio actuarial de las prestaciones, la equidad intergeneracional y la sostenibilidad financiera de las pensiones. Adicionalmente, se lograría la trasparencia en la información del derecho de pensión a los trabajadores. 3. Instaurar un sistema de capitalización de adscripción por defecto Las aportaciones consistirían en dos puntos del salario por parte del empresario (a deducir de las cotizaciones) y dos del trabajador. Los fondos acumulados nominales en este pilar de capitalización alcanzarían el 21% del PIB. Esta medida proporcionaría un mínimo de 5 puntos porcentuales adicionales de tasa de sustitución en el momento de la jubilación. El efecto conjunto de las tres propuestas permitiría alcanzar el equilibrio presupuestario, alternando periodos de ligeros déficits con ligeros superávits.