Los dirigentes del PSOE y Podemos quedaron para llamarse el viernes durante el fin de semana para hablar de un posible Gobierno. No lograron hablar hasta el domingo por la noche, después de que Sánchez airease por Twitter que Iglesias no le cogía el teléfono. Al final hablaron durante veinte minutos y ambos partidos pactaron […]
Dirigentes Digital
| 25 ene 2016
Los dirigentes del PSOE y Podemos quedaron para llamarse el viernes durante el fin de semana para hablar de un posible Gobierno. No lograron hablar hasta el domingo por la noche, después de que Sánchez airease por Twitter que Iglesias no le cogía el teléfono. Al final hablaron durante veinte minutos y ambos partidos pactaron un comunicado conjunto sobre la misma aludiendo a los protagonistas por su nombre de pila.
"La conversación ha sido cordial, pese a que Pedro ha mostrado su desagrado por la forma en la que Podemos expresó su propuesta el pasado viernes. Pablo cree que por encima de todo lo importante es que haya un Gobierno de progreso. Han quedado en seguir hablando esta semana".
Ambas formaciones destacan que "Pedro insiste en la necesidad de respetar los tiempos, y esperar al mandato del Rey. Ha expresado su indignación por el uso partidista que de las instituciones ha hecho Mariano Rajoy. Se puede dar un paso o al frente o atrás, pero nunca al lado. Mantiene su voluntad de conversar con todas las fuerzas políticas que quieran un cambio progresista y reformista".
Por su parte, "Pablo insiste en la importancia de no dilatar más el tiempo y trabajar para un gobierno progresista de cambio plural y proporcional que apueste por políticas económicas redistributivas, por la plurinacionalidad y por el diálogo con las fuerzas que no comparten hoja de ruta con el PP".
En una entrevista en televisión, el número dos de Podemos, Iñigo Errejón, habló sobre los condicionantes para un posible acuerdo. "Nos sentaríamos con cualquiera, pero no llegaríamos a un acuerdo si no contempla un fin inmediato de los desahucios sin alternativa habitacional, de los cortes de luz, agua y calefacción a familias golpeadas por la crisis, si no se facilita la alternativa habitacional a víctimas de violencia de género, y es urgente un plan para repatriar una buena parte del talento que se ha tenido que ir fuera", indicó.
Además, puso sobre la mesa la prohibición de las puertas giratorias "como una demostración de que se va en serio contra la corrupción". Sobre el referéndum en Cataluña que después de las elecciones fue una de las condiciones establecidas por Podemos para pactar con el PSOE, dijo que "es una convicción firme, no hay líneas rojas para sentarse a hablar, y queremos escuchar qué propuesta hay del otro lado. El referéndum es la solución en la que creemos los que queremos que Cataluña siga siendo parte de España".