La reunión de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez ha durado más que la que mantuvieron hace seis meses, y ha sido mucho más cordial, en boca del líder socialista, pero el resultado ha sido el mismo, la negativa a una posible investidura de Rajoy. Sánchez ha argumentado que "la investidura y estabilidad van de la […]
Dirigentes Digital
| 18 jul 2016
La reunión de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez ha durado más que la que mantuvieron hace seis meses, y ha sido mucho más cordial, en boca del líder socialista, pero el resultado ha sido el mismo, la negativa a una posible investidura de Rajoy. Sánchez ha argumentado que "la investidura y estabilidad van de la mano y se necesitan 176 escaños, Rajoy tiene un largo camino que recorrer para conseguirlo. Tiene el derecho y la obligación de negociar con sus aliados potenciales, pero el PSOE no se encuentra entre ellos". El líder socialista ha recomendado que siga hablando con Convergencia para intentar lograr un apoyo.
Sánchez ha defendido que el PSOE está actuando con responsabilidad cuando se le ha preguntado por la amenaza de unas terceras elecciones, "intentamos evitar unas segundas elecciones y obtuvimos el rechazo", ha indicado en alusión a su investidura fallida y ha remarcado que hará lo propio con Rajoy. "No somos la solución de Rajoy porque el PSOE es la alternativa" ha afirmado dejando la puerta abierta a que llegado el caso intentará formar Gobierno socialista.
Sánchez ante la insistencia de los periodistas ha regateado en su respuesta sin confirmar este punto, pero ha indicado que el PSOE respetará los "tiempos de la democracia y ahora es el turno de Rajoy", pero "el partido dará lo mejor de sí mismo para intentar que haya un Gobierno que merezca España".
Mariano Rajoy ha conseguido el acercamiento de Ciudadanos para que en una posible investidura haya abstención del partido de Albert Rivera. Toda la presión recae sobre el PSOE de cara a evitar unas terceras elecciones. Los socialistas tienen la llave del Gobierno, recabe los apoyos que recabe Rajoy. El PP necesita la abstención del bloque socialista para un Gobierno en minoría.
El pasado sábado el Comité Federal del PSOE decidió votar no a la posible investidura de Rajoy. Fue la propuesta de la ejecutiva de Pedro Sánchez que se impuso a algunas voces del partido que reclamaban que el partido debería facilitar la formación de Gobierno por parte del PSOE. No sólo dentro de su partido los barones presionan a Sánchez para que haga la concesión a Rajoy, también el propio PP que apela a "la responsabilidad para evitar unas terceras elecciones", y hasta Podemos. Pablo Iglesias ha dicho que si el PSOE permite un Gobierno de Rajoy "será el socio del PP en la próxima legislatura".
Convergencia podría ceder sus escaños
Ayer se reunió con Mariano Rajoy el cabeza de lista de Convergencia, Francesc Homs, pero no hizo ninguna declaración hasta que ha terminado el encuentro entre los líderes de PP y PSOE. "Sánchez debe salir de la zona de confort, de la resignación, y tiene que tomar la iniciativa. Si toma la iniciativa puede encontrar la aritmética", ha afirmado.
El dirigente catalán ha indicado que Rajoy no está en condiciones para ser presidente, y ha avisado de que celebrar unas terceras elecciones sería una "burrada", por lo que concluye que Sánchez no se puede quedar quieto y debe mover ficha cuanto antes. El político ha afirmado que su formación estaría dispuesta a ceder sus ocho escaños.
Ya Iglesias advirtió de que Podemos estaría dispuesto a apoyar un Gobierno socialista para evitar un nuevo mandato de Rajoy. Tras la ronda de contactos de Rajoy, el líder socialistas ya ha recabado 164 diputados. A ellos se podría sumar ERC, aunque habían puestos de condición que no apoyarían a ningún Gobierno que no incluyera el referéndum. También estaría en el aire los cincos diputados PNV que se han negado a votar a favor de la investidura de Rajoy.