La compañía de seguros lanza su primer plan de pensiones bajo el nombre de "Santalucía polar equilibrado" que abre la puerta a la compañía al mercado de gestión de activos y aspira conseguir un 1% del mercado. La situación socio-económica actual y la evolución de la pirámide generacional han sido los principales motivos que han impulsado […]
Dirigentes Digital
| 13 nov 2014
La compañía de seguros lanza su primer plan de pensiones bajo el nombre de "Santalucía polar equilibrado" que abre la puerta a la compañía al mercado de gestión de activos y aspira conseguir un 1% del mercado.
La situación socio-económica actual y la evolución de la pirámide generacional han sido los principales motivos que han impulsado a la empresa gallega a ofrecer por primera vez una plan de pensiones. Se tratará de un fondo de pensiones de renta variable mixta, es decir, tiene como objetivo combinar las ventajas en renta variable y renta fija.
Beneficio fiscal de los planes de pensiones
Las aportaciones de planes de pensiones dan derecho a una reducción en la base imposible del Impuesto de Renta de las Personas Físicas permitiendo al inversor en este tipo de activo financiero diferir la tributación y obtener un ahorro fiscal. Las posibles reducciones están estipuladas por ley y, por lo tanto, hay unos máximos.
Los mayores de 50 años podrán aportar hasta un máximo anual de 10.000 euros a un plan de pensiones y de esta aportación podrían deducirse, o bien, la aporatción siempre que no supere al cifra de 10 mil euros o el 30% de la suma total de los rendimientos netos del trabajo y de los rendimientos de actividades económicas que hayan obtenidos en ese año.
Sin embargo, los menores de 50 años podrían realizar una aportación máxima anual que, en este caso, aumenta hasta los 12.500 euros. También camvia la cantidad que se puede deducir como máximo que, en este caso, es de 12.500 euros o el 50% de la suma total de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas.
Con la nueva reforma fiscal también notarán un ahorro los autónomos gracias a que el tipo general baja del 24% al 21% y aquellos autónomos que tengan unos ingresos inferiores a 12.000 euros estarán sometidos a una retención del 15%. No todos los cambios han estado igual de bienvenidos, ya que, ha habido otros más polémicos como la retención por despido que, previamente, estaba exenta en su totalidad.