El Banco Santander ha publicado el informe anual del Banco Popular correspondiente a 2017, su último ejercicio antes de quebrar y ser comprado por la entidad presidida por Ana Botín. En este documento, de más de 200 páginas, destaca que los principales dirigentes del Popular se embolsaron 5,5 millones de euros antes de su venta. […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2018
El Banco Santander ha publicado el informe anual del Banco Popular correspondiente a 2017, su último ejercicio antes de quebrar y ser comprado por la entidad presidida por Ana Botín. En este documento, de más de 200 páginas, destaca que los principales dirigentes del Popular se embolsaron 5,5 millones de euros antes de su venta. Santander contabiliza las pérdidas definitivas del Popular en 13.594 millones de euros y destaca que, de los 13.000 millones en liquidez que inyectó en la entidad quebrada desde el 7 de junio de 2017 para frenar la fuga de depósitos, todavía no ha recuperado 1.500 millones. Respecto a la remuneración de los dirigentes del Popular, el informe anual detalla que su ex presidente, Emilio Saracho, recibió 4,47 millones de euros en los tres meses que ocupó la dirigencia de la entidad, de los que 4 millones corresponden a la prima por su llegada al banco para sustituir a Ángel Ron. Por su parte, Pedro Larena, ex consejero delegado, obtuvo 365.000 euros, que se suman a los 1,36 millones que recibió en 2016; Francisco Aparicio, secretario del consejo, recibió 303.000 euros; Ángel Ron, 218.000 euros; mientras que el ex consejero Ignacio Sánchez-Asiaín cobró 144.000 euros. Además, Saracho, Larena y Sánchez-Asiaín tenían derechos de pensiones por 1,5 millones, aunque recibirán finalmente 286.000 euros entre los tres. El pago de prejubilaciones ha motivado que Santander haya demandado a Mapfre, la aseguradora con la que Ángel Ron contrató el cobro, para que impida que el desembolso de 12,8 millones de euros. Además, el ex presidente de Popular deberá devolver la parte de esa indemnización que ya ha cobrado, ya que Santander señala que se trata de una paga variable imposible de asumir para un banco con pérdidas.
En aplicación de la misma normativa, Santander reclama al ex consejero delegado de la entidad Francisco Gómez que devuelva 9 millones de euros de su prejubilación. De este modo, el banco cántabro reclama conjuntamente a Gómez y Ron la devolución de 21,8 millones de euros.
Por otra parte, Santander ha congelado el pago de 1,05 millones de euros a Francisco Aparicio, que había pactado antes de su salida del Popular en concepto de prejubilación, una decisión que también se aplica a las indemnizaciones por despido que habían pactado recibir Sánchez-Asiaín y Larena. Este último ya ha demandado a Santander para reclamar el pago. Santander justifica esta decisión por la aplicación de las cláusulas de ajuste, reducción y recuperación al 100% de las cantidades, ateniéndose a la política de remuneraciones que Popular aprobó para cumplir con las medidas incluidas en la normativa bancaria Basilea III.