La información sobre las intenciones de China Telecommunications Corporation Ltd., la tercera más importante corporación del sector en el país asiático, llegó a México en dos actos. El primero fue el viernes 16 de enero, a través de un despacho de la agencia Reuters según el cual la empresa preparaba una oferta para construir y […]
Dirigentes Digital
| 26 ene 2015
La información sobre las intenciones de China Telecommunications Corporation Ltd., la tercera más importante corporación del sector en el país asiático, llegó a México en dos actos.
El primero fue el viernes 16 de enero, a través de un despacho de la agencia Reuters según el cual la empresa preparaba una oferta para construir y operar una nueva red de banda ancha móvil en México, junto con socios locales.
El segundo, fue la respuesta de la subsidiaria a ese despacho, a través de un comunicado en el que se afirma que la matriz China Telecom está haciendo "un estudio preliminar sobre una oportunidad de inversión en México", pero sin brindar más detalles.
Nueva red
De acuerdo con la primera información distribuida, la compañía ya contaría con varios de los 10.000 millones de dólares que demandará el proyecto en los próximos 10 años, incluyendo financiación del Banco de Desarrollo de China.
"La red propuesta es parte de la reforma de telecomunicaciones, pero la participación china podría resultar controversial y despertar preocupación de Estados Unidos", comentaba el despacho, con base en declaraciones de funcionarios mexicanos.
"China Telecom Global, subsidiaria internacional de China Telecom, quiere ser un operador socio en la red y no sólo un inversor", agregó una fuente citada por la agencia.
La creación de esa red fue establecida en la reciente reforma constitucional realizada en México y es parte de la reforma al mercado de las telecomunicaciones con que el Gobierno se propuso restarle poder a las empresas del multimillonario Carlos Slim, que ahora estudia la adquisición de la firma española Yoigo a través de FCC.
Sociedad público-privada
Una vez realizada la licitación, el grupo ganador obtendrá un contrato de asociación público-privada con el Gobierno que le permitirá usar una red de fibra óptica propiedad del estado mexicano, así como una concesión para usar 90 MHz en el espectro de 700 MHz.
La red deberá cubrir grandes regiones del país y la concesionaria subcontratará fabricantes de equipos para construir y mantener la red.
Entre estas empresas, se destaca Huawei, fabricante chino de equipos pertinentes para el tipo de red que se pretende construir. Huawei ya ha manifestado interés en el proyecto y ello ha sido visto con cautela por Estados Unidos debido a sus vínculos con el régimen de China.
Ericsson, Alcatel-Lucent, Nokia y Cisco son otros de los nombres mencionados en los reportes sobre el proyecto. Representantes de las cuatro grupos han mantenido reuniones de consulta con autoridades mexicanas, pero el ministerio de las telecomunicaciones aún no se ha pronunciado al respecto.
Red social
Como parte de las reformas en el sector, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) asignará también porciones de espectro radioeléctrico (sobre el cual operan los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión) para brindar telefonía móvil e incluso internet a comunidades marginadas del país.
Estas concesiones de uso social corresponden a una banda más antigua (utilizada en sus inicios por América Móvil y Iusacell), no aptas para comunicaciones de banda ancha, pero si para servicios básicos en móviles.
Finalmente, la reforma en el sector podrá contribuir a reducir la inflación mexicana hasta un 3.7% en la primera quincena de enero, según estiman grupos financieros locales en función de la inminencia de los efectos favorables de esa acción gubernamental.