Es decir, al final del día se sigue pagando esa hora. De ahí la pregunta más escuchada estos días: ¿realmente se ahorra o se debería replantear el sistema como piden algunos ayuntamientos? Desde el comparador de energía HelpMyCash.com nos lo explican. Ahorro de 300 millones de euros La única forma de saber si este sistema […]
Dirigentes Digital
| 31 oct 2016
Es decir, al final del día se sigue pagando esa hora. De ahí la pregunta más escuchada estos días: ¿realmente se ahorra o se debería replantear el sistema como piden algunos ayuntamientos? Desde el comparador de energía HelpMyCash.com nos lo explican. Ahorro de 300 millones de euros La única forma de saber si este sistema sigue siendo útil es revisar las cifras de consumo. Así, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), en el último cambio horario se ha logrado una rebaja de 300 millones de euros. Para ser exactos, se ha conseguido reducir el consumo en un 5 % de marzo a octubre. Obviamente esos 300 millones no representan solo al consumo de los hogares. Con los datos en la mano descubrimos que éste se reduce a 90 millones. ¿Y cómo afecta esto a la factura final del usuario? Pues bien, según el IDEA el consumidor medio se ha ahorrado en torno a 6 euros. ¿Se puede aumentar el ahorro? Ahorrar 6 euros puede resultar atractivo en verano. No obstante, muchos usuarios preferirían salir del trabajo y que aún hubiese luz natural en la calle. Si a esto se le suma el frío de estos meses, el ahorro en la factura eléctrica parece poco en comparación con lo que se pierde.No obstante, existen algunos trucos con los que menguar más los recibos eléctricos pese a estos inconvenientes. Por ejemplo, evitar que se pierda la temperatura de las habitaciones por una mala impermeabilización es básico. Así, garantizar el sellado de las ventanas y las puertas podrá ahorrar al consumidor un buen pellizco en energía extra. Para ello podemos renovar la instalación o, simplemente, poner burletes. De igual forma, ser consumidores eficientes será clave para abaratar las facturas eléctricas. Este es el caso del uso de algunos electrodomésticos, como los radiadores. Pese al frío, es importante no subir la temperatura más de 21º, ya que por cada grado que se suba la temperatura, el recibo eléctrico se encarece en un 5 % y un 7 %. ¿Merece la pena ir en manga corta a este precio? Finalmente, es importante no olvidarse de que, por muy bajas que sean las temperaturas, el sol sigue ofreciendo luz y calor gratis. Por ello, permitir que entre luz natural durante el día hará que la casa se aclimate sin gastar un euro. Eso sí, al llegar la noche es recomendable cerrar cortinas y bajar persianas, con lo que la temperatura se mantendrá en las horas más frías. La tarifa de luz, el verdadero problema El cambio de horario no deja de ser otro truco (a gran escala) para rebajar las facturas de energía. No obstante, de poco sirve si se tiene una tarifa de luz con unos precios desorbitados. Actualmente, dentro del mercado libre, existe una diferencia del 20 % entre la propuesta más económica y la más cara. Esto se traduce en más de 180 euros al cabo del año para una potencia de 4,6 kWh y un consumo de 3.500 kWh/año. Es decir, una suma exagerada para el mismo servicio. En definitiva, los números demuestran que el cambio de hora sí permite un ahorro real a los consumidores finales. No obstante, si se quiere lograr una buena rebaja en las facturas eléctricas, es importante revisar qué tarifa se tiene contratada y comprobar que los precios que aplica a la energía y a los costes fijos son competitivos. Y es que, la única forma segura de ahorrar luz es siendo un consumidor eficiente y no olvidar nunca la tarifa contratada, ya que el consumo no representa ni un 50 % de la factura de luz.