La economía de China lleva un tiempo generando dudas sobre si podrá seguir creciendo al ritmo actual. Aunque las cifras todavía son elevadas si se comparan con los débiles datos de crecimiento de, por ejemplo, la Eurozona hay que tener en cuenta que en China todo es tamaño XXL. En este sentido, una drástica bajada […]
Dirigentes Digital
| 15 dic 2014
La economía de China lleva un tiempo generando dudas sobre si podrá seguir creciendo al ritmo actual. Aunque las cifras todavía son elevadas si se comparan con los débiles datos de crecimiento de, por ejemplo, la Eurozona hay que tener en cuenta que en China todo es tamaño XXL. En este sentido, una drástica bajada del PIB podría hacer que el sistema económico se tambaleara.
El banco central chino ha presentado un informe en el que apunta que este año cerrara con un crecimiento del PIB del 7,4%, pero prevé una desaceleración hasta el 7,1% el año que viene. Entre los problemas que vive el país se encuentra la crisis de su sector inmobiliario, que es la causa apuntada por el organismo para rebajar las previsiones de crecimiento para el año que viene.
Frente a esto, las exportaciones crecerán según el documento desde el 6,1% previsto para 2014 hasta el 6,9% que registrarán el año que viene. Sin embargo, este aumento no sirve para compensar la situación del mercado inmobiliario y su pinchazo. Por otro lado, las importaciones también aumentarán de acuerdo a este documento que apuntan a un dato del 5,9% frente al 1,9% de este año.
El contexto internacional también afectará al crecimiento del país. Mientras que por una lado , la Zona Euro vive un momento de debilidad en su crecimiento lo que hace que reduzca sus importaciones, que se traduce en que las exportaciones chinas no crezcan a un mayor ritmo. Así las cosas, Estados Unidos podría elevar sus tipos en su estrategia de acabar con los estímulos que ha estado inyectando en la economía del país la Reserva Federal. Este incremento afectaría a los mercados emergentes.